miércoles, 4 de abril de 2012


NICOLÁS GUILLÉN






¿Qué color?


”Su piel era negra, pero con el alma
purísima como la nieve blanca…”
Evtuchenko
(sobre el asesinato de Martin Luther King)

Qué alma tan blanca, dicen,
la de aquel noble pastor.
Su piel tan negra, dicen,
su piel tan negra de color,
era por dentro nieve,
azucena,
leche fresca,
algodón,
Que candor,
no había ni una mancha
en su blanquísimo interior.

(En fin valiente hallazgo:
El negro que tenia el alma blanca,
aquel novelón.)

Pero podría decirse de otro modo:
Que alma tan poderosa negra
la del dulcísimo pastor.
Que alta pasión negra
ardía en su ancho corazón.
Que pensamientos puros negros
su grávido cerebro alimento.
Que negro amor,
tan repartido
sin color.

¿Por qué no
por qué no iba a tener el alma negra
aquel heroico pastor?

Negra como el carbón.


De “La rueda dentada”




FERNANDO PAZ CASTILLO




El cuerpo, criatura delicada...



El cuerpo, criatura delicada,
tierno como las rosas en el alba,
conserva su frescura primera junto al miedo
que vive de él, y en soledad profunda
lo devora con un afán intenso
de perfección.

El cuerpo es morada pasajera
del espíritu nómada,
su consuelo,
su fiel compañía generosa,
su sombra en la llanura
sin rumores,
su imagen sorprendida,
su grito sin color
y su esperanza.

NICANOR PARRA




Me retracto de todo lo dicho 




Antes de despedirme
Tengo derecho a un último deseo:
Generoso lector
                              quema este libro
No representa lo que quise decir
A pesar de que fue escrito con sangre
No representa lo que quise decir.

Mi situación no puede ser más triste
Fui derrotado por mi propia sombra:
Las palabras se vengaron de mí.

Perdóname lector
Amistoso lector
Que no me pueda despedir de ti
Con un abrazo fiel:
Me despido de ti
con una triste sonrisa forzada.

Puede que yo no sea más que eso
pero oye mi última palabra:
Me retracto de todo lo dicho.
Con la mayor amargura del mundo
Me retracto de todo lo que he dicho.


MARÍA CLARA GONZÁLEZ





Nosotros



Tu olor a hombre
pasea por mi cuerpo
Tus manos ásperas
calientes
seguras
Mi abandono mi éxtasis
El tuyo 

De "Pulso interno"

ANTONIO GALA




Me sorprendió el verano traicionero...



Me sorprendió el verano traicionero
lejos de ti, lejos de mí muriendo.
Junio, julio y agosto, no os entiendo.
No sé por qué reís mientras me muero.

Vengan nieve y granizo, venga enero,
vengan escarchas ya, vayan viniendo.
Troncos que fueron nidos ahora enciendo
y no consigo la calor que quiero.

Suelta la vida al viento falsos lazos:
no hay flor, ni luz, ni sed, ni amor, ni río.
Sólo hay un corazón hecho pedazos.

Agosto miente, amor, y siento frío.
Sin la tibia bufanda de tus brazos
aterido sucumbe el cuello mío.