"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
lunes, 5 de noviembre de 2012
ORLANDO ROSSARDI
Déjà
vu
Este
verso es de otro sitio.
Le he visto con su cuerpo entero
echando letras, y le he tenido
antes fisgoneándome la mano,
que echa a andar por las estrofas.
Le he visto con su cuerpo entero
echando letras, y le he tenido
antes fisgoneándome la mano,
que echa a andar por las estrofas.
Este
verso es, entonces,
de otro sitio más lejano.
de otro sitio más lejano.
Si
ya fue, si ya lo he visto,
¿Qué será de este poema cuando diga
lo que debo decir al terminarlo,
cuando haya escrito, concluyendo
—como lo hago ahora— esta pregunta?
¿Acaso el fin exacto en que comienza?
¿Qué será de este poema cuando diga
lo que debo decir al terminarlo,
cuando haya escrito, concluyendo
—como lo hago ahora— esta pregunta?
¿Acaso el fin exacto en que comienza?
GASTON BAQUERO
La
mariposa
Teresa:
traía para ti,
entre las manos,
una mariposa.
traía para ti,
entre las manos,
una mariposa.
Era
roja, era azul,
era oriblanca,
era tan linda,
que al verla bajo el sol
esta mañana,
quise que la tuvieras
o al menos la miraras.
era oriblanca,
era tan linda,
que al verla bajo el sol
esta mañana,
quise que la tuvieras
o al menos la miraras.
Traía
para ti,
lleno de contentura
aquella mariposa
que aleteaba en mis manos
como un pajarito.
¡Quería verte la cara
cuando vieras saltar
sobre tu falda
aquella mariposa!
lleno de contentura
aquella mariposa
que aleteaba en mis manos
como un pajarito.
¡Quería verte la cara
cuando vieras saltar
sobre tu falda
aquella mariposa!
Pero
ya junto a tu casa
vi otra mariposa
sola, amarilla, y verde,
parecía estar triste
como un hombre sin novia,
y pensé si sería
la novia de la mía:
y abriendo las mis manos
dejé que se escapara
la oriblanca, la azul,
la roja mariposa;
y las dos se volaron,
y juntas fueron a quererse
perdidas por el cielo.
vi otra mariposa
sola, amarilla, y verde,
parecía estar triste
como un hombre sin novia,
y pensé si sería
la novia de la mía:
y abriendo las mis manos
dejé que se escapara
la oriblanca, la azul,
la roja mariposa;
y las dos se volaron,
y juntas fueron a quererse
perdidas por el cielo.
De "Poemas escritos
en España"
NICOLÁS GUILLÉN
Mariposa
Quisiera
hacer un verso que tuviera
ritmo de Primavera;
que fuera
como una fina mariposa rara,
como una mariposa que volara
sobre tu vida, y cándida y ligera
revolara
sobre tu cuerpo cálido de cálida palmera
y al fin su vuelo absurdo reposara
--tal como en una roca azul de la pradera--
sobre la linda rosa de tu cara...
hacer un verso que tuviera
ritmo de Primavera;
que fuera
como una fina mariposa rara,
como una mariposa que volara
sobre tu vida, y cándida y ligera
revolara
sobre tu cuerpo cálido de cálida palmera
y al fin su vuelo absurdo reposara
--tal como en una roca azul de la pradera--
sobre la linda rosa de tu cara...
Quisiera
hacer un verso que tuviera
toda la fragancia de la Primavera
y que cual una mariposa rara
revolara
sobre tu vida, sobre tu cuerpo, sobre tu cara.
hacer un verso que tuviera
toda la fragancia de la Primavera
y que cual una mariposa rara
revolara
sobre tu vida, sobre tu cuerpo, sobre tu cara.
GABRIELA MISTRAL
Apegado
a mí
Velloncito
de mi carne
que en mis entrañas tejí,
velloncito tembloroso,
¡duérmete apegado a mí!
que en mis entrañas tejí,
velloncito tembloroso,
¡duérmete apegado a mí!
La
perdiz duerme en el trigo
escuchándola latir.
No te turbes por aliento,
¡duérmete apegado a mí!
escuchándola latir.
No te turbes por aliento,
¡duérmete apegado a mí!
ahora tiemblo hasta al dormir.
No resbales de mi pecho,
¡duérmete apegado a
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