Mujer
inconveniente
Definitivamente
no, señora mía
usted no es la mujer que conviene a su marido.
Carece de imaginación,
utiliza el gastado lenguaje de las mujeres
de nuestros abuelos.
Alterna las visitas a los supermercados
con las telenovelas
y espera con la crema puesta la cuota semanaria
del amor.
Y, sobre todo,
usted no sería capaz de compartir a su marido
como lo hago yo
tranquila y resignadamente con usted.
usted no es la mujer que conviene a su marido.
Carece de imaginación,
utiliza el gastado lenguaje de las mujeres
de nuestros abuelos.
Alterna las visitas a los supermercados
con las telenovelas
y espera con la crema puesta la cuota semanaria
del amor.
Y, sobre todo,
usted no sería capaz de compartir a su marido
como lo hago yo
tranquila y resignadamente con usted.