lunes, 29 de julio de 2013

ISABEL FRAIRE





Ahora…



 ahora
nada más porque sí
        sin justificación alguna
la tarde toma vuelo    como un pájaro que juega
                                                            con la brisa
                  sin insertarse en ningún orden cósmico
                                  ni falta que le hace


JUAN BAÑUELOS




Perversidad de la separación



Desautorizo
mi ternura /
vuélvanse
mis ojos
turbulencia /
pido castigo ejemplar
a mis palabras.
al alba
quito la escalera
para que ninguna luz
suba a las ventanas /
que sea
irreflexiva
como un perro
mi bondad
que en los charcos 



TOMÁS SEGOVIA




Otra vez en tu fondo empezó eso...



Otra vez en tu fondo empezó eso...
Abre sus ojos ciegos el gemido,
se agita en ti, exigente y sumergido,
emprende su agonía sin regreso.

Yo te siento luchar bajo mi peso
contra un dios gutural y sordo, y mido
la hondura en que tu cuerpo sacudido
se convulsiona ajeno hasta en su hueso.

Me derrumbo cruzando tu derrumbe,
torrente en un torrente y agonía
de otra agonía; y doblemente loco,

me derramo en un golfo que sucumbe,
y entregando a otra pérdida la mía,
el fondo humano en las tinieblas toco.




PALOMA PALAO



  
No alcanzaré la curva matriz de los deseos...



No alcanzaré la curva matriz de los deseos,
desovillada lamentación de la carne. No alcanzaré
la certidumbre del día, ni el pie fantástico
del dolor impaciente. Cuando el mar me contempla
siento que la roca penetra mi carne. Siempre
hay un nombre, que hace posible la alegría
mientras los cánones de la belleza acarician
la estatua. El mismo nombre, que desarmó
la inocencia, podía hacer ingrata la ausencia.
El mismo nombre que nos conduce, nos pierde
en nuestra audacia. Largo es el tiempo
de la meditación frente al silencio, cuando
la meditación es sólo un nombre. Annelein
es más cierta que la voz que la calla. Pero Annelein
no es un nombre. Indica
la transparente vicisitud del agua. Annelein
es un lamento, que puede significar también
un sobresalto.

De "Contemplación del destierro"


ROSARIO CASTELLANOS


  

Desamor




Me vio como se mira al través de un cristal
o del aire
o de nada.

Y entonces supe: yo no estaba allí
ni en ninguna otra parte
ni había estado nunca ni estaría.

Y fui como el que muere en la epidemia,
sin identificar, y es arrojado
a la fosa común.



VICENTE ALEIXANDRE




Unidad en ella



Cuerpo feliz que fluye entre mis manos,
rostro amado donde contemplo el mundo,
donde graciosos pájaros se copian fugitivos,
volando a la región donde nada se olvida.

Tu forma externa, diamante o rubí duro,
brillo de un sol que entre mis manos deslumbra,
cráter que me convoca con su música íntima,
con esa indescifrable llamada de tus dientes.

Muero porque me arrojo, porque quiero morir,
porque quiero vivir en el fuego, porque este aire de fuera
no es mío, sino el caliente aliento
que si me acerco quema y dora mis labios desde un fondo.

Deja, deja que mire, teñido del amor,
enrojecido el rostro por tu purpúrea vida,
deja que mire el hondo clamor de tus entrañas
donde muero y renuncio a vivir para siempre.

Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo,
quiero ser tú, tu sangre, esa lava rugiente
que regando encerrada bellos miembros extremos
siente así los hermosos límites de la vida.

Este beso en tus labios como una lenta espina,
como un mar que voló hecho un espejo,
como el brillo de un ala, es todavía unas manos,
un repasar de tu crujiente pelo, un crepitar
                                                                de la luz vengadora,
luz o espada mortal que sobre mi cuello amenaza,
pero que nunca podrá destruir la unidad de este mundo.