lunes, 25 de noviembre de 2013

JOSÉ MARTÍ




Sé, mujer, para mí, como paloma...


Sé, mujer, para mí, como paloma
Sin ala negra:
Bajo tus alas mi existencia amparo:
¡No la ennegrezcas!

Cuando tus pardos ojos, claros senos
De natural grandeza,
En otro que no en mí sus rayos posan
¡Muero de pena!

Cuando miras, envuelves, cuando miras,
Acaricias y besas:
Pues ¿,cómo he de querer que a nadie mires,
Paloma de ala negra?


EILYN LOMBARD



  
La noche de Alejandra Pizarnik


Esta es la noche de Alejandra:
algo menos oscura que el silencio
la noche soy,
debió susurrarme en algún momento
(un momento antes) dice ella.
Alejandra está lejos
y no entiende que yo lea su historia,
menos oscura que el tiempo.
Con miedo y desmesura me creo ella
cada vez
familiar      dolorosa.

Yo estoy lejos de aquellos que maldicen,
su tristeza no es mía,
soy yo
enferma de islas
de palabras dichas al azar,
de actos consumándose absurdos
¿dónde está la noche?
dónde     dónde     dónde
todos habitamos, una vez, la casa del vacío.

Estar a oscuras casi siempre gratifica,
ennoblece.
El dolor no es un pájaro agrio retorciéndose,
convoca suavidad, cierta dulzura.
Nos tendemos
a encontrar dolores    pájaros    vértigos.
Alejandra respira se ahoga    gime
Mis ojos ya no ven.



JOSÉ LEZAMA LIMA




Cuerpo desnudo


Cuerpo desnudo en la barca.
Pez duerme junto al desnudo
que huido del cuerpo vierte
un nuevo punto plateado.

Entre el boscaje y el punto
estática barca exhala.
Tiembla en mi cuello la brisa
y el ave se evaporaba.

El imán entre las hojas
teje una doble corona.
Sólo una rama caída

ilesa la barca escoge
el árbol que rememora
sueño de sierpe a la sombra.



NORBERTO CODINA




Como escribiera el clásico…



La historia
no es más que la entonación diversa
de algunas metáforas.
¿O es la rebeldía contra el déspota
que administra la absolución?
La rebeldía contra
los que tienen el lujo y la soberbia de las respuestas.
Tomamos partido por el bando de los tísicos,
los surrealistas, Belcebú,
la quebradura del tiempo.
La división natural entre el que responde
y el que interroga
ese deslinde que se interpone
como animal mutante
entre el espacio del discovery y la tierra brumosa
reptando hasta lo desconocido
como el junquillo en la hoguera.
Incómodo, insurrecto, tonto, maniático de Rimbaud
y Pessoa
por el sagrado desorden del espíritu.
En esa paráfrasis que se descompone
donde lo prohibido es lo divino.
La palabra
diamante en la lengua
se convierte en universo, Biblia, Corán, Caja
de Pandora, intervención poética
resquicios y puentes, laberintos,
socorrido desarraigo del silencio y la diáspora.
Y la historia es, como la poesía,
ante todo incertidumbre.

IRELA CASAÑAS HIJUELOS




Incienso



Este incienso yo lo disfruto sola
perfecto estado del placer ingrato.
Te amo sin fe igual que me examino
buscando enfermedades de la mente.
Del tedio me separan temporales barreras.
Salgo a las luces frías
me hablan lenguas asépticas
que ordenan y acompañan demasiado.
El verbo y mi capacidad de odiar se contaminan.
Prefiero estar en el espacio/útero.
Renacer es morir y estar consciente.
Queda la corta levedad con sus olores.
El viaje sin amigos hasta la zona de dolor:
mi corazón
es un animal antiguo y solo.


ALFONSO DEL ROSARIO DURÁN



  
Que me rompe el alma



Como un descuido más se desangra
como los ángeles
intento postrarme no ser yo

He perseguido a Dios por las grietas
de los laminarios heridos he intentado extraer su sombra
en las piedras que adormecen
su rugido no alcanzo

No hiela su mano mi sangre
no discurre el rumbo en que alguna vez fui su paloma

Aún no te hallo, Señor, entre la hierba.