domingo, 29 de junio de 2014

PABLO NERUDA



 

Y porque amor combate

  

Y porque Amor combate
no sólo en su quemante agricultura,
sino en la boca de hombres y mujeres,
terminaré saliéndole al camino
a los que entre mi pecho y tu fragancia
quieran interponer su planta oscura.
De mí nada más malo
te dirán, amor mio,
de lo que yo te dije.
Yo viví en las praderas
antes de conocerte
y no esperé el amor sino que estuve
acechando y salté sobre la rosa.
Qué más pueden decirte?
No soy bueno ni malo sino un hombre,
y agregarán entonces el peligro
de mi vida, que conoces
y que con tu pasión has compartido.
Y bien, este peligro
es peligro de amor, de amor completo
hacia toda la vida,
hacia todas las vidas,
y si este amor nos trae
la muerte o las prisiones,
yo estoy seguro que tus grandes ojos,
como cuando los beso
se cerrarán entonces con orgullo,
en doble orgullo, amor,
con tu orgullo y el mío.
Pero hacia mis orejas vendrán antes
a socavar la torre
del amor dulce y duro que nos liga,
y me dirán: -"Aquella
que tú amas,
no es mujer para ti,
por qué la quieres? Creo
que podrías hallar una más bella,
más seria, más profunda,
más otra, tú me entiendes, mírala qué ligera,
y qué cabeza tiene,
y mírala cómo se viste
y etcétera y etcétera."
Y yo en estas líneas digo:
así te quiero, amor,
amor, así te amo,
así corno te vistes
y como se levanta
tu cabellera y como
tu boca se sonríe,
ligera como el agua
del manantial sobre las piedras puras,
así te quiero, amada.
Al pan yo no le pido que me enseñe
sino que no me falte
durante cada día de la vida.
Yo no sé nada de la luz, de dónde
viene ni dónde va,
yo sólo quiero que la luz alumbre,
yo no pido a la noche
explicaciones,
yo la espero y me envuelve,
y así tú, pan y luz
y sombra eres.
Has venido a mi vida
con lo que tú traías,
hecha
de luz y pan y sombra te esperaba,
y así te necesito,
así te amo,
y a cuantos quieran escuchar mañana
lo que no les diré, que aquí lo lean,
y retrocedan hoy porque es temprano
para estos argumentos.
Mañana sólo les daremos
una hoja del árbol de nuestro amor, una hoja
que caerá sobre la tierra
como si la hubieran hecho nuestros labios,
como un beso que cae
desde nuestras alturas invencibles
para mostrar el fuego y la ternura
de un amor verdadero.

 

 

MIGUEL ARTECHE SALINAS





Los que resplandecen en la noche

 


Están aquí en la noche
Más jóvenes que nunca, albores de sus venas,
Fulgores de sus ojos inviolados:
Llamas que arden sin arder, pies y manos
Sellados por el óleo:
Esplendores que giran sin moverse
Con el sol nocturno que corona sus cabezas:
Interminables cuerpos
De fuego que se extingue y no se extingue;
Transparentes de ser cuerpos
Que nos tocan:
Bocas gloriosas que desprenden estrellas:
Están en todas partes y no están en todas partes,
Y están sin espacio,
Sin espacio sin espacio sin espacio
De nunca estar estando: ágiles
Como todo el relámpago: purísimos
De ser siempre nuestra compañía: tiernos
Cuando nos tocan en el sueño,
Cuando nos besan y decimos que es la brisa.

Están aquí para que los miremos sin mirarlos,
Los únicos que nos borran la tristeza de estar vivos,
Los únicos que nos dicen que a la Casa no hemos regresado.
Están aquí más jóvenes que nunca
En sus radiantes cuerpos,
En sus perfectos cuerpos esta noche,
Vestidos por el agua y por el fuego,
Más jóvenes que siempre en la sustancia de la luz,
Los Resplandecientes.

 

 

FANNY CAMPOS ESPINOZA



 

Nunca les conté la historia de mi padre con 777 caras y su amante múltiple

 

No la conozco

Él nació muerto pero
se pega a cada espejo que encontramos
en el transcurso del cuento

Su ausencia data de tiempos inmemoriales
Colecciona ojos en una vieja alacena invisible
La niña gato en la fosa temía le quitase los peces
de su pequeño útero

Ella ..no sale muy a menudo de la jaula del olvido
Janequeo es un poco gata y araña
Sus pechos son de nadie ..No son de perra
No son de hermana ..No es niña
sino santa

Anoche mordió mi lengua
No sé si en sueños o despierta.

 

 

FERNANDO ORTEGA BENAVIDES




De la sonoridad


 
Primero el canto del gallo.... sílaba argenta
el ruido del viento
bostezo del campo celeste

Entonces....... entretejido
un verso es un fragmento inexacto
acariciado por sonidos... gotas

Ante la fragmentación
un poema funciona mudo
y ese silencio queda
................como los animales
...........bufando
........un canto atrapado
en el instante de su traducción.

 

 

GABRIELA MISTRAL


 
 

Puertas


 

Entre los gestos del mundo
recibí el que me dan las puertas.
En la luz yo las he visto
o selladas o entreabiertas
y volviendo sus espaldas
del color de la vulpeja.
¿Por qué fue que las hicimos
para ser sus prisioneras?

Del gran fruto de la casa
son la cáscara avarienta.
El fuego amigo que gozan
a la ruta no lo prestan.
Canto que adentro cantamos
lo sofocan sus maderas
y a su dicha no convidan
como la granada abierta:
¡Sibilas llenas de polvo,
nunca mozas, nacidas viejas!

Parecen tristes moluscos
sin marea y sin arenas.
Parecen, en lo ceñudo,
la nube de la tormenta.
A las sayas verticales
de la Muerte se asemejan
y yo las abro y las paso
como la caña que tiembla.

«¡No!», dicen a las mañanas
aunque las bañen, las tiernas.
Dicen «¡No!» al viento marino
que en su frente palmotea
y al olor de pinos nuevos
que se viene por la Sierra.
Y lo mismo que Casandra,
no salvan aunque bien sepan:
porque mi duro destino
él también pasó mi puerta.

Cuando golpeo me turban
igual que la vez primera.
El seco dintel da luces
como la espada despierta
y los batientes se avivan
en escapadas gacelas.
Entro como quien levanta
paño de cara encubierta,
sin saber lo que me tiene
mi casa de angosta almendra
y pregunto si me aguarda
mi salvación o mi pérdida.

Ya quiero irme y dejar
el sobrehaz de la Tierra,
el horizonte que acaba
como un ciervo, de tristeza,
y las puertas de los hombres
selladas como cisternas.
Por no voltear en la mano
sus llaves de anguilas muertas
y no oírles más el crótalo
que me sigue la carrera.

Voy a cruzar sin gemido
la última vez por ellas
y a alejarme tan gloriosa
como la esclava liberta,
siguiendo el cardumen vivo
de mis muertos que me llevan.
No estarán allá rayados
por cubo y cubo de puertas
ni ofendidos por sus muros
como el herido en sus vendas.

Vendrán a mí sin embozo,
oreados de luz eterna.
Cantaremos a mitad
de los cielos y la tierra.
Con el canto apasionado
heriremos puerta y puerta
y saldrán de ellas los hombres
como niños que despiertan
al oír que se descuajan
y que van cayendo muertas.



 

GONZALO POZO


 


Mustia ciudad

 
 

Santiago
lleva el cielo en el bolsillo
apresuradamente se oxigena con algunas gotas
(rocío fresco y puro de inviernos patéticos y burlones)
ciegos, sordos, mudos y parálisis mental
rondan las vitrinas, que se despliegan en calles amontonadas al azar
feos durmientes en locomoción que de rato en rato se limpian la baba

Santiago
los niños te saludan desde plaza de armas
jugando en ese pasto gris y duro

Santiago
dejas correr la libertad desde plaza Italia hasta la comisaría
tiñendo de rojo y lágrimas tus calles por el verdoso energúmeno

Ciudad salvaje revestida de mendigos en cada rincón
algunos hambriento y otros que llenan sus bolsillo bajo el manto de ese "Chile solidario"

Ciudad malagradecida que no has aprendido a sentir los ríos que refrescan tus llagas
que no has aprendido a sentir la nieve que alimenta tu existir

Ciudad antinatural que flagelas los gritos bohemios y sonámbulos
que en tus calles rechinan salvajes y coléricos

Santiago querido
ya no eres bienvenido en nuestra casa
ya no caminas junto al Mapocho
ya no te acuestas sobre cartones
ahora eres hamburguesa y anticucho
eres vino y ron
eres cemento y smog
eres mestizo

Santiago
ya no me miras

Santiago
metrópolis alterada
has masacrado mi alma