sábado, 4 de abril de 2015

ANTONIO MACHADO


 

De mar a mar entre los dos la guerra...

  

De mar a mar entre los dos la guerra,
más honda que la mar. En mi parterre,
miro a la mar que el horizonte cierra.
Tú, asomada, Guiomar , a un finisterre,

miras hacia otro mar, la mar de España
que Camoens cantara, tenebrosa.
Acaso a ti mi ausencia te acompaña.
A mi me duele tu recuerdo, diosa.

La guerra dio al amor el tajo fuerte.
y es la total angustia de la muerte,
con la sombra infecunda de la llama,

y la soñada miel de amor tardío,
y la flor imposible de la rama
que ha sentido del hacha el corte frío.

 

 

 

SALVADOR RUEDA

 

Afrodita

 

Venus, la de los senos adorados
que nutren de vigor savias y rosas;
la que al mirar derrama mariposas
y al sonreír florecen los collados;

la que en almas y cuerpos congelados
fecunda vierte llamas generosas,
de Eros a las caricias amorosas
ostenta sus ropajes cincelados.

Ella es la fuerza viva, el soplo ardiente
de cuanto sueña y goza, piensa y siente;
de cuanto canta y ríe, vibra y ama.

En el niño es candor, eco en la risa;
en el agua canción, beso en la brisa,
ascua en corazón, flor en la rama.

 

 

 

LUIS G. URBINA




El ruiseñor cantaba. La noche era divina...

 

El ruiseñor cantaba. La noche era divina,
toda cendal de nieve, toda cristal azul;
y en el jardín de plata, la coruscante encina
alzaba entre la sombra su cúpula de luz.

El ruiseñor cantaba. Y en un ambiente extático
dormían las praderas. Cantaba el ruiseñor;
y el viento flebil, alitendido y aromático,
soplaba el adorable cantar, de flor en flor.

Y repintó las cumbres la aurora ardiente y flava,
y levantó la alondra su trino matinal,
y abrió su seno el día...y el ruiseñor cantaba
soñando en el nocturno misterio de cristal.

Vino la siesta cálida; la tarde pensativa
vino; la noche negra sus lumbres apagó,
y el ruiseñor cantaba, como si la votiva
lámpara de la luna colgase de un crespón.

Estío, otoño, invierno, primavera... Y el canto
surgía de las verdes entrañas del jardín,
alegre o melancólico -ora risa, ora llanto-
inacabable y único, magnífico y sin fin.

El ruiseñor se había vuelto loco; se había
embriagado de luna, de sueño y de pasión,
y ¡cantaba, cantaba...!

 

 
 

CHARLES BAUDELAIRE


  

De Spleen e Ideal

 

8. La musa enferma
 

Mi Pobre musa, !ay! ¿qué tienes este día?
Pueblan tus vacuos ojos las visiones nocturnas
Y alternándose veo reflejarse en tu tez
La locura y el pánico, fríos y taciturnos.

¿El súcubo verdoso y el rosado diablillo
El miedo te han vertido, y el amor, de sus urnas?
¿Con su puño te hundieron las foscas pesadillas
En el fondo de algún fabuloso Minturno?

Quisiera que, exhalando un saludable olor,
Tu seno de ideas fuertes se viese frecuentado
Y tu cristiana sangre fluyese en olas rítmicas,

Como los sones múltiples de las sílabas viejas
Donde, reinan Por turno Febo, padre del canto,
Y el gran Pan, cuyo imperio se extiende por las mieses.

 

Las flores del mal
(Versiones de Antonio Martínez Sarrión)

 

BENJAMÍN PRADO


 

Mara

 

Mara, fantasma azul de mis dieciséis años,
tú que fuiste una vez todo la que perdí
y la que nunca tuve.

Mara, labios de fruta,
igual que la vidriera monopoliza el sol,
te quedaste una tarde con mi vida.

Mara, almendra del mundo, yo acaricié tu piel,
supe que en ti empezaba un continente,
vi minas de oro,
                                  campos de fresas,
                                                                         arrecifes;
vi montañas y bosques donde vivir contigo.

Mara,
              tú fuiste el centro de mis ojos,
el corazón del mar,
                                         la llave de los días,
la mismo que la vela es el núcleo de la noche,
el eje de los vientos.

Mara,
            cómo juntar
tus diecisiete años y un cementerio oscuro,
lleno de cruces blancas clavadas en la luna.

Mara,
            cereza dulce,
                                       ecuador de las cosas,
tú encontraste la muerte cuando ibas a buscarme.

Mara abismo, Mara veneno rojo,
Mara jardín desierto,
rosa bella y terrible cortada de mi vida.
 

De "Un caso sencillo"

 

 

MANUEL GUTIÉRREZ NÁJERA


  

Resucitarán

 

Los pájaros que en sus nidos
mueren, ¿a dónde se van?
¿Y en qué lugar escondidos
están, muertos o dormidos,
los besos que no se dan?

Nacen, y al punto traviesos
hallar la salida quieren;
¡pero como nacen presos,
se enferman pronto mis besos
y, apenas nacen, se mueren!

En vano con raudo giro
éste a mis labios llegó.
Si lejos los tuyos miro...
¿sabes lo que es un suspiro?
¡Un beso que no se dio!

¡Qué labios tan carceleros!
¡Con cadenas y cerrojos
los aprisionan severos.,
y apenas los prisioneros
se me asoman a los ojos!

¡Pronto rompe la cadena
de tan injusta prisión,
y  no mueran más de pena,
que ya está de besos llena
la tumba del corazón!

¿Qué son las bocas? Son nidos.
¿Y los besos? ¡Aves locas!
Por eso, apenas nacidos,
de sus nidos aburridos
salen buscando otras bocas.

¿Por qué en cárcel sepulcral
se trueca el nido del ave?
¿Por qué los tratas tan mal,
si tus labios de coral
son los que tienen la llave?

-Besos que, apenas despiertos,
volar del nido queréis
a sus labios entreabiertos,
en vuestra tumba, mis muertos,
dice: ¡Resucitaréis!