Nadie preguntará más tarde por nosotros
Estamos
sentados en una mesa sin alimentos
percibiendo el mundo a través de un vaso de vino,
nadie preguntará más tarde por nosotros
seremos sólo un puñado de monedas en una bolsa de nylon
en el bolsillo del hombre que juega a la rayuela
en el patio trasero del bar.
percibiendo el mundo a través de un vaso de vino,
nadie preguntará más tarde por nosotros
seremos sólo un puñado de monedas en una bolsa de nylon
en el bolsillo del hombre que juega a la rayuela
en el patio trasero del bar.
Nadie
se preguntará a sí mismo de qué ha servido esto
cuando la ciudad es como un paseo en bicicleta
o cuando leemos el poema de la niña
que canta a la inocencia que ha perdido.
cuando la ciudad es como un paseo en bicicleta
o cuando leemos el poema de la niña
que canta a la inocencia que ha perdido.
Sólo queda
escuchar el tren a la salida del bar
y pasear por la última calle de adoquines en la ciudad
como el niño que a la hora de la siesta juega solo en los pasillos.
y pasear por la última calle de adoquines en la ciudad
como el niño que a la hora de la siesta juega solo en los pasillos.
De “El libro de las cosas que se ignoran”