viernes, 15 de abril de 2016


FRANCISCO GRANIZO RIBADENEIRA



  
Albañil



Al que madruga
no lo ayuda nadie.

Solo
con su pan bajo el brazo
con su manzana brillante en el bolsillo
con las rodillas que le suenan
llena la calle vacía,
a las seis de la mañana
ladrillo sobre ladrillo asegura
con las manos partidas cementosas
la manzana madura de mañana. 


EUGENIO DE NORA




Futuro envejecido



Los niños, muchos niños, piden techo,
lloran alma, tiritan sin rencor.
Acaso está lloviendo, acaso hubo
la naranja que no alcanzó su mano,
o el frío, o las muchísimas estampas
que no vieron jamás. O los zapatos
que están rotos...

La letra jota de jugar, jardín,
las letras de alegría que arden solas,
¿dónde yacen? Quisiéramos saber...

Los niños quieren recobrar su edad.

Una concha y un pan, un monigote,
bastan, mas ¿dónde están? No veo el rostro
de esos niños debajo de su cara:
veo un disfraz registrador que suma
tiempo, y tiempo de adultos, tiempo y duelo,
dolor y hasta un final. ..que escaparíamos, oh Dios,
qué hacer, qué haríamos, esto
es demasiado, esto no puede ser!
Nosotros, antes, indudable, muchos
ya no tuvimos casi juventud; había
sin Instituto tanto que aprender,
tanto que ver en serio, ojos redondos;
y además qué más da, si era estupendo
vivir ya de verdad. ..Cumplidos hombres
de doce años entonces... Nos mataron
al muchacho. Fue triste, pero un niño
está siempre en nosotros.
                                             Esto ahora...
Qué extraña la vejez si no hubo vida.
Qué edad terrible, adulta sin edad.
¡Qué hacer, digo; qué hacer! Rebotan, vuelven,
aun con rumor de guerra, tierno César
Vallejo, las palabras de aquel llanto:
¡Ah! iDesgraciadamente, hombres humanos,
hay, hermanos, muchísimo que hacer!
Mucho, mucho, ¡así es!


"España, pasión de vida" 1945-1950


FEDERICO GARCÍA LORCA



  
Madrigal



Mi beso era una granada,
profunda y abierta;
tu boca era rosa
de papel.

El fondo un campo de nieve.

Mis manos eran hierros
para los yunques;
tu cuerpo era el ocaso
de una campanada.

El fondo un campo de nieve.

En la agujereada
calavera azul
hicieron estalactitas.
mis te quiero.

El fondo un campo de nieve.

Llenáronse de moho
mis sueños infantiles,
y taladró la luna
mi dolor salomónico.

El fondo un campo de nieve.

Ahora maestro grave
a la alta escuela,
a mi amor y a mis sueños
(caballitos sin ojos) .

Y el fondo es un campo de nieve.


Octubre de 1920. (Madrid.)




JOSÉ MARTÍ




Tienes el don...



Tienes el don, tienes el verso, tienes
Todo el valor de ti, tienes Ia altiva
Resolución que arrostra y que cautiva
Y llama las coronas a las sienes.

Tienes la fuga, el verbo, los desdenes
Divinos de quien es, y el habla viva
De quien cruza la tierra cielo arriba
Y ni adula al feliz, ni aguarda bienes.

-iPero no tengo el impudor odioso
De enseñar mis entrañas derretidas
En estuche de verso recamado!

Viva mi nombre oscuro y en reposo
Si he de comprar las palmas perseguidas
Sacando al viento mi dolor sagrado.


GLORIA GABUARDI




Sombra



 A veces sumergida
esculcando los rincones
te encuentro ahí
como una hiedra
robándoteme todo

deteniendo el camino de las cosas al olvido.                 


Del libro Defensa del Amor


FEDERICO BERMÚDEZ Y ORTEGA




Símbolo



¡Aquel viejo enigmático y sereno,
de tristes palideces marfilinas
y miradas de dulce Nazareno,
échase a descansar bajo las ruinas...!

¡Y en el vasto silencio vespertino,
tras un largo suspiro y un bostezo,
cerráronse del sueño al hondo beso
sus ojos de cansado peregrino...!

Cuando la tarde huyó triste y doliente,
con la noche se entró por el oriente
la luna, y al verter sus argentadas

claridades silentes en las ruinas,
bañó con sus miradas argentinas,
¡dos míseras grandezas olvidadas!