domingo, 26 de marzo de 2017

EFREN REBOLLEDO




Posesión



Se nublaron los cielos de tus ojos,
Y como una paloma agonizante,
Abatiste en mi pecho tu semblante
Que tiñó el rosicler de los sonrojos.
Jardín de nardos y de mirtos rojos
Era tu seno mórbido y fragante,
Y al sucumbir, abriste palpitante
Las puertas de marfil de tus hinojos.
Me diste generosa tus ardientes
Labios, tu aguda lengua que cual fino
Dardo vibraba en medio de tus dientes.
Y dócil, mustia, como débil hoja
Que gime cuando pasa el torbellino,
Gemiste de delicia y de congoja.



No hay comentarios:

Publicar un comentario