lunes, 3 de julio de 2017

FEDERICO HERNÁNDEZ AGUILAR





Descifrando el pan


Aunque es alto Su nombre,
me ha dado, aquí en el pan,
un informe secreto.
Claudia Lars




El pan habla desde las mesas.

Nadie habla cuando él habla.

Recibe la vital esperanza de todos
y la convierte en promesas nuevas.

El pan no muere en las entrañas de los hombres.
(Ni tú ni yo
penetramos su callado mensaje).

Se rompe en nuestras manos
con facilidad,
como las margaritas,
como la magia de lejanos sueños infantiles.

El pan,
humildemente,
se esparce como los mejores recuerdos.
Cada migaja
es una burla a la muerte.

No le pidas mayores sacrificios.
No al pan.

Tu vergüenza queda bien escondida
tras su amable entrega.
No te justifiques.

Después de todo,
tus huesos son huéspedes de tu cuerpo;
tu corazón es un músculo que puede ser extraído.

¿A quién vas a pedirle mejor destino
para tu mendrugo?

Entiéndelo:

El pan es la señal
de que no podemos solos.




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