miércoles, 11 de enero de 2017


JOAQUÍN PASOS




Invento de un nuevo beso
  
Bela amie, si est de nos:
Ne vos sanz moi, ne sanz vos!

Marie de France



En junio comienza tu estación espiritual con un bostezo
hablando de asuntos adecuados a tu olfato pequeño
leyendo lindas aventuras de amor y de misterio.
Algo hay detrás de ti, cuando
tú misma pretendes custodiar la espalda de tus
pensamientos
cuando tu propia sombra, al verte primavera, se cree
invierno.

Confesar que la lluvia es enemiga del sosiego,
decir "estoy bien" y asustarse del acento,
estar triste a la hora en que se abren los sueños,
esto revela que tratas de desviar tu recuerdo,
de sustraer tu vida a mi secreto.

Simple es la historia universal, como este cuento.

Pero ahora comienzas a gritar en silencio,
a encender cigarrillos sin fuego,
a verte sin espejo.

Como si yo no oyera, mujer, a través de tu cuerpo
el enorme ruido de tu miedo.
Como si no sintiera que nos envuelve el mismo viento ciego!
Porque podemos
sostener con nuestras maños unidas la cabeza del tiempo
que cae con vaivén de péndulo,
porque en junio florecen los recuerdos y maduran los
sueños,
porque lo que hay entre mi fuerza y tu debilidad ya lo
sabemos,
porque estamos detrás de nuestros propios pensamientos
leyendo de nuevo la aventura de amor y de misterio.



GIOVANNA BENEDETTI




El canto de la noche



Avive el fuego en la noche
sople el viento en la montaña
lleguen los jais de mi tierra
(ya vienen..)
venga la selva cantando
salga la sombra del sueño
(ya sale…)
llore el agua en la quebrada
(ya llora…)
venga aquí a soñar la chicha
(ya sueña…)
cante la chicha conmigo
(ya canta…)

Viento de agua llame al trueno
venga el trueno traiga el fuego
(ya trae…)
salgan los jais de la noche
canten la chicha conmigo
(cantan…)
…ayayai ayayaiii
fuegoooo/aguaaaa
adauii adauiii…

Brujo jaibaná yo canto
noche tierra/avive sueñe
sueñe jaibaná maestro
cante jaibaná soñando
…jai jai majuidichi
jai jai jai majuinará
jaibaná tigre
tigre imamá…

Venga ahora/oiga llegue
traiga chicha /chicha tome
chicha pildé/tonga intúa
chicha fuerte borrachero
…que yo soy brujo
tigre/imamá
jaibaná tigre
brujo/antumiá…

Venga sapo/sapo feo
sapo-borokó del monte
venga sapo-memburé
sapo-memburé del río
llegue cante sapo grande
venga yo le mando a usté

(ya viene…)

sapo-borokó
bajío/curcumiá
sapo-meburé
bajío/ burumiá

Que yo soy jaibaná tonguero
yo mando a usté/yo le ordeno:
yo soy jaibaná
yo canto
yo sueño la noche

(sueña…)

jai jai jai
majudichí
jai jai jai
tigre imamá
brujo antumiá
aribamiá

Que yo canto aquí la noche
que yo soy el que canta chicha
yo llamo al bidigomía
al dueño de la montaña
salga ya bidigomía
salga que le quiero ver
(ya sale…)
jai jai jai
bidigomía
no sale más/ya no más

Que yo soy brujo
brujo/imamá
que yo soy tigre
tigre/antumiá.


Nota: este poema está basado en una ceremonia tradicional del “Canto de la Noche” o “Fiesta de la Chicha Cantada”, oficiada por un jaibaná (chamán), de la cultura chocó que habita el territorio selvático del Darién panameño y el litoral del Pacífico colombiano.




SUSANA CHÁVEZ



  
La raíz de tu saliva

                                                           Poema a Arminé Arjona.
 
 

Ciertas palabras vendrán un día
a mover tu laberinto de imágenes
para robarle a el lecho tu cuerpo
estremeciendo otras palabras.

Tu pelo más largo atravesará el silencio
de un viento que levante el agua del mar

He escuchado tu rostro
solventar tus argumentos
donde hay frases de recuerdo
que peinan remolinos

Por eso escucho tus sitios
antes que mi frase se encorve
y tan sólo quede un zumbido

Ciertas palabras buscan tu boca
y devoran tu respiración
al sentirlas en la carne tomando vida,
ciertas frases te reconocen
contra ti misma. Por otra sangre,
por otros libros, por otras frases.

Amanece y te buscan luchando
doblando esquinas
rompiendo el vidrio de tu ventana,
están aquí como un fantasma
en busca de un deslumbrante nacimiento,
te aman y se dejan caer sobre ti
como un hombre cegado por el deseo
de tu cuerpo,
deseando tocar tu fondo
para producir el vértigo.

No quieren ser susurros
no quieren otro espejo,
quieren arrojarse a tus manos,
detener la noche,
separar tus muslos,
quieren romperse en tu voz,
para despertar la raíz de tu saliva.

Ciertas palabras te miran
como un niño perdido y lloroso,
ciertas palabras ven en ti su vuelo,
rondan el alrededor
de su propio deseo.



MARINA CENTENO

  


A Progreso



Sabe a sal el viento blanquecino
entre las desgreñadas palmeras inclinadas por el tiempo.
El viejo mar. ¡Incansable viajero!
Proveedor de sueños prolongados e inciertos
que dejan estela de espuma en cada brecha que surca el marinero.
Hay en ti un intangible sentimiento de titán invencible y soberbio,
de inquebrantable quietud que surge de tu alma de Hidalgo caballero.
Impávido, transcurre el segundero del reloj para dejar huella en las venas
de tu cuerpo costero….
¡Ay de esas horas gloriosas!,
que en el pecho hicieron mella en forma de dolor y de lamento
aquellas voces iracundas que clamaron sustento.
Te han lacerado el alma los ruegos del servil hipócrita que en la porfía,
sembró la incertidumbre en un pueblo vislumbrado de progreso
al maquillar la faz de tu semblante sacro para teñir de púrpura tu cielo.
Quién escribirá la historia de la muerte al deambular sin rumbo sobre el viento
que azota sin piedad a tu lecho de espuma.
Progreso, te basta el mar, la monotonía del tiempo, la languidez del cielo y las aves
surcando tu silencio…
Te basta la gallardía del faro inmaculado y sereno, con la intrepidez del viento que revierte en sus vericuetos.
Te basta la irreverencia de un pueblo que pide a gritos: ¡¡Progreso!!
Al llorar verdades sobre tu suelo de asfalto negro,
pisoteada la blancura de tu piel costera
el ulular del viento que cada tarde surca
la inmensidad del mar y la impavidez del tiempo.
Las retinas del recuerdo distorsionan las imágenes
y a través de la tempestad brilla el reflejo de la luna sobre el mar,
el navío pesquero acoge con piedad a los luceros
y se ve surcar bandada de aves que al emigrar perdieron el camino del regreso.
En el apocalíptico rumbo de la humanidad fraguada en yerros,
se enreda tu historia entre sus dedos pretendiendo incinerar los triunfos justicieros
que edificaron tu nombre, escrito en el epitafio de un silencio: Progreso.


Nota: Progreso es una población costera ubicada al norte de la península de Yucatán, México.


ROSA IGLESIAS





Oh sol



Gira.. Sol... que te espera el dia entero para que dances
Baila astro solitario
abrázate con tus rayos
al matutino despertar… e irradia

Abre tu boca de fuego y bosteza flamas

Y como un radiante bailarin enamorado
ofrécete al auditorio en tus pasos elípticos de noria …
….cual convulsionado amante

¡Ay soledad del mediodia que nos refulges compases¡
Luz…Calor en nos… sembrándote semilla de sudor irrremediable
Pasiones ardientes
…contoneándote en pos… en alevosías del aire

Fulgor….derróchanos tu ritmo
Dispáranos tu sed fulminante
Disfruta…Sol arrogante

Coreógrafo de fuegos que diseñas tus pautas
abres tus brazos mientras… enloqueciéndome… nos danzas
.. Que tu odisea bailarina nunca te atrape..
Sol...que en mi corazón...en arrebatos de amante...
me naces

Galán…¡¡orbítate loco¡¡
Resucítate... y… amenízanos…....Resúrgete ante Dios
mientras tú mismo nos amaneces…

Rey que sin monarquía sin súbditos y sin reina
contagias tus alborotos llameantes
en esos agradeceres sin limosmas… sin ruegos ..sin usuras
siempre tú…tan dominante

Ojos soles… ofertorio fátuo… regalo incendiado
Sol…Oh Sol…¡¡alumbra…siémbranos… pare¡¡

Arráncame de esta negrura… que obscena...
en mis algarabías de insomnios... me invade

Vence a la oscuridad con tus rotaciones armónicas…
…¡poderío del pupilo danzante¡…

….Monarca sin trono…

Soliloquio de bailarin…que en esta tu locura del bohemio solo
…te amo y …te odio…
como a un conquistador flagrante

Vente Sol… convéncete de todas tus excelencias y …cualidades
... y por fin ...en el celeste y teatral escenario

...¡¡¡ ARDE ¡¡¡...



JOSÉ ÁNGEL VALENTE

  



Cómo se abría el cuerpo del amor herido...



Cómo se abría el cuerpo del amor herido
como si fuera un pájaro de fuego
que entre las manos ciegas se incendiara.

No supe el límite.

Las aguas
podían descender de tu cintura
hasta el terrible borde de la sed,
las aguas.


De "Material memoria"