martes, 19 de julio de 2022


 

ADELE DESIDERI

 

 

Testamento

 


Seré concubina graciosa y desesperada,

seré mariposa de una noche,

cigarra de los tórridos veranos,

luna menguante,

jovencita del baile asesino.

No tendré en las manos

las perlas de los días pasados,

no seré linterna, faro, fortaleza.

 

Seré llovizna de marzo,

girasol distraído, santateresa religiosa.

De Edipo seguiré la suerte, me cavaré

los ojos que no han visto

esos segundos entre el útero y el foso,

que marchan como ovejas al matadero.

 

Dejaré tres solos: entre sus rayos alguien

podrá divisar un rostro amoroso

oculto en la descompuesta mueca.

 

Versión de Carlos Sánchez

 

 

JAVIER BOZALONGO

 

  

Un hombre nuevo

 


Olvida lo que sabes.
Vacía tu memoria.
Deja la mente en blanco.

Sólo así podrás ser un hombre nuevo.

No sabiendo mentir
sentirás en tu nuca
el aliento de la perplejidad,
la palidez de aquellos
a quienes su contrario desconcierta,
y verás en sus ojos
reflejado el temor, como una llama
que despacio alimenta
la hoguera que provoca.

Incluso junto al mar arden recuerdos.
El agua siempre encuentra el camino de vuelta,
las señales efímeras de una vida anterior.

No cargues con maletas
que no son equipaje sino lastre

 


AUGUSTO MONTERROSO

 

  

La tortuga y Aquiles

 

 

Por fin, según el cable, la semana pasada la tortuga llegó a la meta.

En rueda de prensa declaró modestamente que siempre temió perder, pues su contrincante le pisó todo el tiempo los talones.

En efecto, una diezmiltrillonésima de segundo después, como una flecha y maldiciendo a Zenón de Elea, llegó Aquiles.

 

De: “El paraíso imperfecto”

 

 

JUAN LARREA

 

  

Locura de la danza



Su olor se alía a la obediencia de mi memoria
si en el mundo existen hojas ella no tiene la culpa
En los muros de alas sus olvidos vienen a ser muebles de época
su voz agrupa en la sombra las ráfagas de ojos negros

Sus manos de habitación que comunica con el establo
respiran el orden que reina en el corazón de los rompientes de luz
sus ojos se agrietan en la superficie de un agua de mesa
sobre la mesa una flor sostiene su presencia de espíritu

Ella come las víctimas de un durmiente solitario
Al andar desprende una estatua a cada paso

Pero cuando su piel no es más que una nueva forma de obediencia
la pelusa que mi alma despide hacia su ombligo
sale en tribus de nieve o de huesos sacudidos por la danza
sale de los pequeños túneles de mis piernas visible

 

 

RAQUEL JODOROWSKY

 

 


 

Con la frente teñida de negro

 

 

Con la frente teñida de negro
Fui la Diosa de las Tormentas.
Con las mejillas coloreadas de azul
fui la Diosa de las Grandes Lluvias

Con el cuerpo de la poesía
sostuve el cielo
y cualquier descifrador
podía conocer
cuando caía mi palabra
en los días de los hombres.

Así pude permanecer
miles de años
viviendo en los altares.

Pero el tiempo
quita el poder
que da el color
y toda divinidad se vuelve
sólo un puñado de tierra
que nos mira…

 

FLORIDOR PÉREZ

 

 

Imitación de Catulo



Me preguntas, Natacha, cuántos besos
me harían por fin decirte “¡basta y sobra!”
Cuantas arenas hay en Isla Negra
entre la cabaña de Nicanor
y el locomovil anclado en el patio.
Cuántos astros titilan a lo lejos
contemplando a los amantes que graban
corazones en la casa de Pablo.
Tantos besos bastarían, Natacha,
más nunca sobrarán a este loco.
Ya lo sabes tú, pero los intrusos
no sabrán cuántos besos envidiarnos.