miércoles, 7 de septiembre de 2022


 

MANUEL GARCÍA

 

 

Juegos de agua

 

 

Imagino un cuchillo

refrescando mis venas,

mi sangre recorriendo

desde el lavabo, suelta,

cañerías, cloacas,

sumideros, acequias,

ríos de rojo vivo

hasta la mar abierta.

 

Y allí mi sangre, libre

por fin de sus cadenas,

hará juegos de agua

con tus piernas.

 

Oh sangre liberada

del dolor y su pena,

sangres que son de niños

mientras juegan.

 

De: “Prado negro”


THOMAS LOVELL BEDDOES

 

 

El cometa

 


El ojo del demonio sobre Albión se volvió,
y al ver a los felices, ardió de envidia;
Gruñó a las iglesias, maldijo a la casa de beneficencia,
hasta que el odio a su virtud estalló su silencio:
¿Por qué olas esa cosecha? ¿Por qué brilla esa torre?
Mi odio desprecian y se burlan de mi poder.
Entonces, ayúdame, elementos espantosos,
Atiende a mi llamada, aire, tierra, agua y fuego.
Habló; y, ¡he aquí! preñado de llama y de peste,
El quemazón de la ráfaga confesó su áspero mandato,
La llama del tifus, la sofocante humedad,
Y allí cabalgó la ráfaga que apagará la lámpara:
En vano nos mandas; la oración que alivia el corazón,
Y los sonidos del himno, mientras se mueven por el aire,
Embotan las flechas de la enfermedad que llevan la pestilencia.
Entonces fue fuerte el rugido cuando el viento se alejó;
Hasta que la tierra se estremeció y habló desde las regiones del día;
“Los golpes de mis montañas hacen retroceder las cataratas,
y de norte a sur podría romperse el universo,
pero el corazón del océano no puedo atacar”.

El trueno había terminado y el movimiento estaba quieto,
pero el dios de las aguas así murmuró su voluntad;
“Toda Europa mis olas en un momento se esconderán,
y el mundo viejo y el nuevo serán tragados por la marea,
pero la isla de Albion se burlará de mi destreza”.

Las olas se habían hundido y las olas se calmaron,
Antes de que la llama de la destrucción ante él se hubiera precipitado;
Ciudades e imperios enteros han muerto a mi explosión,
tan fuerte es mi poder, mi rapiña tan rápido;
Pero Gran Bretaña, ilesa, resistirá hasta el final.

En vano frunció el ceño el demonio: “Aún intentaré el terror,
y el enviado de Yamen volará por el cielo”.
Pero mientras permanezcan la virtud y la justicia en Gran Bretaña,
la marca de fuego de Yamen deslumbrará en vano.



ALGERNON CHARLES SWINBURNE

 

 

 

El laúd y la lira

  

 

Un deseo profundo, que penetra en el corazón y en la raíz del espíritu,
Encuentra su voz reluctante en versos que añoran, como brasas ardiendo;
Tomando su voz exultante cuando la música persigue en vano un
Profundo deseo.

Lacerante mientras arde la pasión de la rosa cuyos pétalos respira,
Fuerte mientras crece el anhelo de los capullos por las frutas,
Suena el secreto tácito agotando su profundo tono.

Desciende el arrebato que poseía el suave laúd del amor;
Desciende la palpitación del triunfo de la lira:
Todavía el alma se siente quemar, una llama desatada aunque silenciosa
En su profundo deseo.

 

JOSÉ ANTONIO CALCAÑO

 

  

El sembrador

 

 

Sudorosa la faz, desnudo el pecho,
de simientes henchida su escarcela,
bajo el sol que furioso le flagela,
va sembrando el buen hombre su barbecho.

Al pasar, vida siempre en el estrecho
surco reciente que su pie nivela;
en tanto sorda cólera revela
el áspide traidor que está en acecho.

Y siempre así, bajo el flagelo ardiente,
cegado por su afán a ver no alcanza
la serpentina piel que flores miente.

A la postre hallará, como el Divino
Ser que sembraba el bien y la esperanza,
la traición y la muerte en su camino.

 

ÓSCAR DÍAZ

 

  

Lecciones de Li Bai

 

  

no te daré el veneno mortal sino esta voz

que actúa por ausencia

su sonido no sirve para escribir poemas

así que no te esfuerces tanto

basta con que comprendas que la lluvia

no es diferente de pensar

aunque estés distraído

  

De: “En el principio era América”

 

 

BOŽIDAR PROROČIĆ

 

 

 

Vagando a la luz de la luna

 

 

 

El día poco a poco furtivamente se va

empiezo a vagar mientras cae

la noche serena

¿Sueño

que las estrellas me acompañan

o rezo con poesía

en estas horas tardías?

La luna me descubrió el secreto,

el camino del génesis    

brillante y espléndido.

Ha escrito por el cielo

el vagar de un marinero de medianoche

que detrás del timón del amor

esconde la soledad

y se hace luna pálida

que acompaña

a los enamorados  

 

Versión de Zeljka Lovrencic