domingo, 6 de julio de 2025


 

NICOLÁS GÓMEZ DÁVILA

 

 


 

La vida es taller de jerarquías. Sólo la muerte es demócrata.

 

BOŽIDAR PROROČIĆ

 

  

 

El susurro de las sombras

 


 

Lo sé, están escondidas

Las sombras me siguen

Sus caras no tienen color,

pero sé que existen

Me siguen con el susurro

de los antiguos armadillos

para conquistar,

cautivar

las almas de los novatos

No me entrego

Entregado a la verdad

a la espada de la justicia

derroto a los fuertes

protejo a los débiles

Nace el día,

desaparecen las sombras,

las victorias

pertenecen solamente a los valientes

 

LUIS ARIAS MANZO

 

 

 

El reencuentro en cada instante

  

 

Todos, de alguna manera nos reencontramos,
Aquí o allá; acá en mi lecho o allí en un bus,
No importa donde, pero nos reencontramos,
En una encrucijada, o en un jardín azul,
En el fondo del camino, o en una casualidad,
No importa el lugar, lo cierto es que ahí estás.
Y así, asimismo, lo inmenso deviene pequeño. Y,
El laberinto se vuelve un mapa de calles con nombres.
 
Todos, creyentes o no creyentes,
Pero de este lado, Opacos por la sed y el hambre, 
Pero con la luz en la mirada,
Todos, en algún instante nos volvemos a cruzar. 
 
Todos los de este lado, luchadores infatigables, 
Guerreros de antaño y combatientes modernos, 
Justos y equivocados, hombres de una causa,
Militantes del bien y del amor noble, 
Caminantes, viajeros donadores de sonrisas,
Trovadores que reparten la esperanza,
Poetas que van por las calles oscuras aclarando el alma,
Todos, no importa dónde ni cómo, lo cierto es que ahí estás.

Todos, ateos y escépticos,
Pero de este lado,
Desteñidos por los latigazos del sol, 
Pero de corazones coloridos,
Todos, en algún instante nos vemos en esta lucha de siglos.

Apaga tu dolor, porque no estamos solitarios en esto, 
Ya somos muchos, ya se cuentan por millones,
Sométete al silencio y, escucha... 
Contempla la luna, sólo, en la noche oscura,
Observa tranquilo aquella mirada y, perfórala.
Déjate llevar por el viento, como si fueras una hoja, 
Busca el sueño en la noche. Así. Profundo, 
Y ya verás, seguro que mañana me encontrarás.

 

MELCHOR LÓPEZ

 

 

 

La paz, en Braga

Para Antonio y Mari Ramos

 

 

Posiblemente fuera por el frescor desprotegido de la piedra. O por el hálito de novicia de la brisa que soplaba en el jardín descuidado. O por el canto de los pájaros que tejían minuciosos las arañas de la tarde. O tal vez fuera por ver a aquella anciana diminuta, encogida en su cuerpo derrotado, aquella anciana, portuguesa de tan pobre, que rezaba sola en la iglesia de los Congregados. O tal vez fuera por las campanas que resonaban con sus ritmos semejantes dentro de la campana del aire. O porque mi espíritu estaba en vilo, recogido, envuelto en su misterio interior, dispuesto a dejar sonar su escondida arpa al más ligero roce. Debió ser por todo esto por lo que me asaltó la paz en Braga. Debió ser por todo esto, y por algo más, algo irreductible al conocimiento, por lo que la paz, insospechadamente, me asaltó en Braga; la paz que apaciguó durante unas horas mi exaltado espíritu y me hizo estar en conformidad con todo: con dios, el mundo y los hombres, este mundo que creó un dios y que destruyen los hombres, los hombres que son y no son de dios.

 

De: “Según la luz”

 

 

EUGENIO MONTEJO

 

  

 

Manoa

 

 

No vi a Manoa, no hallé sus torres en el aire,
ningún indicio de sus piedras.

Seguí el cortejo de sombras ilusorias
que dibujan sus mapas.
Crucé el río de los tigres
y el hervor del silencio en los pantanos.
Nada vi parecido a Manoa
ni a su leyenda.

Anduve absorto detrás del arco iris
que se curva hacia el sur y no se alcanza.
Manoa no estaba allí, quedaba a leguas de esos mundos,
-siempre más lejos.

Ya fatigado de buscarla me detengo,
¿qué me importa el hallazgo de sus torres?
Manoa no fue cantada como Troya
ni cayó en sitio
ni grabó sus paredes con hexámetros.
Manoa no es un lugar
sino un sentimiento.

A veces en un rostro, un paisaje, una calle
su sol de pronto resplandece.
Toda mujer que amamos se vuelve Manoa
sin darnos cuenta.
Manoa es la otra luz del horizonte,
quien sueña puede divisarla, va en camino,
pero quien ama ya llegó, ya vive en ella.

 

 

JULIA NADAL BARRERAS

 

 

 

Ese libro

 

 

Ese libro, que pronto

en tus manos vas a tener,

no es un libro más,

no es un libro cualquiera.

 

Cuenta te darás

al tocarlas con tus manos,

está llena de magia,

de pura energía,

desde el principio

hasta el fin.

 

Guiaron mis manos

los Ángeles,

las letras son de las estrellas,

y yo simplemente

me dejé llevar.

 

Todo el Universo

estuvo de acuerdo en ello

y yo solo puedo sonreír.

 

Porque te daré

la oportunidad

de poder compartir,

lo vivido por mí.

 

Solo te pido

que lo trates con cariño,

porque no es un libro mas

es un poco de mi alma

lo que tienes en él.

 

Prefiero que no lo compres

si no crees en mí,  

que renuncies a él,

porque tendrás  

mis sentimientos, mi vida,

y eso no quiero

que lo tenga cualquiera.

 

Quiero entregaros

todo lo bello, toda la magia

que hay en cada página,

y eso, solo se lo dejo

a esas personas

que crean en mí.