"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
domingo, 6 de julio de 2025
BOŽIDAR PROROČIĆ
El susurro de las sombras
Lo
sé, están escondidas
Las
sombras me siguen
Sus
caras no tienen color,
pero
sé que existen
Me
siguen con el susurro
de
los antiguos armadillos
para
conquistar,
cautivar
las
almas de los novatos
No
me entrego
Entregado
a la verdad
a la
espada de la justicia
derroto
a los fuertes
protejo
a los débiles
Nace
el día,
desaparecen
las sombras,
las
victorias
pertenecen
solamente a los valientes
LUIS ARIAS MANZO
El reencuentro en cada instante
Todos,
de alguna manera nos reencontramos,
Aquí o allá; acá en mi lecho o allí en un bus,
No importa donde, pero nos reencontramos,
En una encrucijada, o en un jardín azul,
En el fondo del camino, o en una casualidad,
No importa el lugar, lo cierto es que ahí estás.
Y así, asimismo, lo inmenso deviene pequeño. Y,
El laberinto se vuelve un mapa de calles con nombres.
Todos, creyentes o no creyentes,
Pero de este lado, Opacos por la sed y el hambre,
Pero con la luz en la mirada,
Todos, en algún instante nos volvemos a cruzar.
Todos los de este lado, luchadores infatigables,
Guerreros de antaño y combatientes modernos,
Justos y equivocados, hombres de una causa,
Militantes del bien y del amor noble,
Caminantes, viajeros donadores de sonrisas,
Trovadores que reparten la esperanza,
Poetas que van por las calles oscuras aclarando el alma,
Todos, no importa dónde ni cómo, lo cierto es que ahí estás.
Todos, ateos y escépticos,
Pero de este lado,
Desteñidos por los latigazos del sol,
Pero de corazones coloridos,
Todos, en algún instante nos vemos en esta lucha de siglos.
Apaga tu dolor, porque no estamos solitarios en esto,
Ya somos muchos, ya se cuentan por millones,
Sométete al silencio y, escucha...
Contempla la luna, sólo, en la noche oscura,
Observa tranquilo aquella mirada y, perfórala.
Déjate llevar por el viento, como si fueras una hoja,
Busca el sueño en la noche. Así. Profundo,
Y ya verás, seguro que mañana me encontrarás.
MELCHOR LÓPEZ
La paz, en Braga
Para Antonio y Mari
Ramos
Posiblemente
fuera por el frescor desprotegido de la piedra. O por el hálito de novicia de
la brisa que soplaba en el jardín descuidado. O por el canto de los pájaros que
tejían minuciosos las arañas de la tarde. O tal vez fuera por ver a aquella
anciana diminuta, encogida en su cuerpo derrotado, aquella anciana, portuguesa
de tan pobre, que rezaba sola en la iglesia de los Congregados. O tal vez fuera
por las campanas que resonaban con sus ritmos semejantes dentro de la campana
del aire. O porque mi espíritu estaba en vilo, recogido, envuelto en su
misterio interior, dispuesto a dejar sonar su escondida arpa al más ligero
roce. Debió ser por todo esto por lo que me asaltó la paz en Braga. Debió ser
por todo esto, y por algo más, algo irreductible al conocimiento, por lo que la
paz, insospechadamente, me asaltó en Braga; la paz que apaciguó durante unas
horas mi exaltado espíritu y me hizo estar en conformidad con todo: con dios,
el mundo y los hombres, este mundo que creó un dios y que destruyen los hombres,
los hombres que son y no son de dios.
De: “Según la luz”
EUGENIO MONTEJO
Manoa
No
vi a Manoa, no hallé sus torres en el aire,
ningún indicio de sus piedras.
Seguí el cortejo de sombras ilusorias
que dibujan sus mapas.
Crucé el río de los tigres
y el hervor del silencio en los pantanos.
Nada vi parecido a Manoa
ni a su leyenda.
Anduve absorto detrás del arco iris
que se curva hacia el sur y no se alcanza.
Manoa no estaba allí, quedaba a leguas de esos mundos,
-siempre más lejos.
Ya fatigado de buscarla me detengo,
¿qué me importa el hallazgo de sus torres?
Manoa no fue cantada como Troya
ni cayó en sitio
ni grabó sus paredes con hexámetros.
Manoa no es un lugar
sino un sentimiento.
A veces en un rostro, un paisaje, una calle
su sol de pronto resplandece.
Toda mujer que amamos se vuelve Manoa
sin darnos cuenta.
Manoa es la otra luz del horizonte,
quien sueña puede divisarla, va en camino,
pero quien ama ya llegó, ya vive en ella.
JULIA NADAL BARRERAS
Ese libro
Ese
libro, que pronto
en
tus manos vas a tener,
no
es un libro más,
no
es un libro cualquiera.
Cuenta
te darás
al tocarlas
con tus manos,
está
llena de magia,
de
pura energía,
desde
el principio
hasta
el fin.
Guiaron
mis manos
los
Ángeles,
las
letras son de las estrellas,
y yo
simplemente
me
dejé llevar.
Todo
el Universo
estuvo
de acuerdo en ello
y yo
solo puedo sonreír.
Porque
te daré
la
oportunidad
de
poder compartir,
lo
vivido por mí.
Solo
te pido
que
lo trates con cariño,
porque
no es un libro mas
es
un poco de mi alma
lo
que tienes en él.
Prefiero
que no lo compres
si
no crees en mí,
que
renuncies a él,
porque
tendrás
mis
sentimientos, mi vida,
y
eso no quiero
que
lo tenga cualquiera.
Quiero
entregaros
todo
lo bello, toda la magia
que
hay en cada página,
y
eso, solo se lo dejo
a
esas personas
que
crean en mí.