Nacida
para el amor
Yo
he besado sus tetas
dentro
de un auto, cerca de la orilla del mar.
La
noche y su cuerpo negro
como
una diosa cómplice:
Ella
me chupa
con
una maestría aprendida
durante
muchos años en sus muchos hombres.
Mis
nervios son alambres eléctricos;
toda
mi piel vibra de sensaciones
como
una tela prohibida.
Así,
tendida sobre mis piernas
amo
la cabeza de esta joven.
El
viento mueve las hojas de los árboles;
pero
el tiempo y la muerte
apagarán
este fuego que calienta mi sangre.
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