Galgódromo
sin fuga
No
incita el equilibrio
carnalidad más pura
que un galgo sin gruñir.
Se
prostituye en liebre,
en la búsqueda albina
del pubis al cerrojo.
¿Qué
signo ciego alude
su alarde sin final
o veste de ramera?
En
pos del fugitivo
deleite que se ignora,
se enturbia la osadía.
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