"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
Rottweiler
recién aprendo a sentarme y estarme quieto a la voz de mi amo
no seré sacrificable en cuanto obedezca
pero qué hago con tanta fiereza que no sea ladrar a una sombra
y extrañar la sangre mientras no la derrame
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