jueves, 6 de noviembre de 2025

KENIA CANO

 

 

Piedra

 

 

La metes polvorosa, sacudida apenas, en una caja de zapatos. Te dejas tocar por una colección que no pediste de voces de tus padres. ¿En verdad acotaron tanto nuestro mirar? Piedras pegadas toscamente a un cartón.
Las rescatadas en ríos que parecían inmensos y peligrosos. Otras que recogimos al borde de la carretera en Zacatecas junto con arenas de color. Un museo de historia natural: el fragmento de un panal de avispa, un cuarzo blanco, la pluma punteada de una gallina de Guinea.
Piedras de ríos que no nos arrastraron, recuerdo de flamencos que no picotearon nuestro costado, enjambre fibroso de un cactus que nunca nos aguató. Un recorrido sin peligros. Nuestro pequeño rastro. Un ritual orgánico a la entrada de la casa.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario