Bartholomeus
Welser
Bartolomé, tu cabeza
será nuestra lámpara.
Nos llevarán tus ojos
abiertos por el rastro
de sangre hasta la carne chamuscada del indio.
Serás el anatema de un conjuro aborigen,
una totuma de huesos para beber sangre
de gallos negros en los rituales de la guerra.
Cruzaremos Welserland
con tus restos al hombro
silbando como el loco que mató a su padre.
Cruzaremos Welserland
con tu cabeza hedionda
confesándole asuntos del sexo y el crimen.
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