Revelación
de las sombras
Sin
Vejez y sin muerte la alta sombra
Que
no es consuelo y menos pesadumbre,
Se
ilumina y se cierne
Cercada
ahora por la luz de puesta
Y la
infancia del cielo. Esta temblando,
Joven,
sin muros, muy descalza, oliendo
A
alma abierta y a cuerpo con penumbra
Entre
los labios de la almendra, entre
Los
ojos de halcón, la nube opaca,
Junto
al recuerdo ya en decrepitud,
Y la
vida que enseña
Su
oscuridad y su fatiga,
Su
verdad misteriosa, poro a poro,
Con
su esperanza y su polilla en torno
De
la pequeña luz, de la sombra sin sueño.
¿y
donde la caricia de tu arrepentimiento,
Fresco
en la higuera y en la acacia blanca,
Muy
tenue en el espino a mediodía
Hondo
en la encina, en el acero, tallado casi en curva,
En
el níquel y el cuarzo.
Tan
cercano en los hilos de la miel,
Azul
templando de ceniza en las calles,
Sin
piedad y sin fuga en la mirada,
¿Con
ansiedad de entrega?
No hay comentarios:
Publicar un comentario