Al Iztaccíhuatl
Señalada
con el dedo como las estrellas
en los límites chorreantes del oro inhabitable
a la copa de los árboles sin volar
cuando en los flancos de las montañas
las casas de los hombres se calientan los costados
he llevado mi vida
como ese sol que se traslada de un muro a otro
en esta calle
bajo el balcón de la extranjera
llorando en sus cabellos
cuando el amaranto mece al viento
y cuando las rosas se elevan
las más altas torres del sentir
desde mis dedos
arqueados como el ala del gavilán
cae el pájaro fragata
solitario
cae
Versión
de Jesús Calzada
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