Sonríe,
Muerte
Sonríe,
Muerte, mira que sonrío mientras llego a ti
desde el camino y el páramo que dejo atrás,
nada en la tierra era para mí como este espacio barrido por el viento,
nada era como el camino, pero al final había una visión o un rostro
y los ojos no siempre eran amables.
Sonríe,
Muerte, mientras fijas las hojas a mis pies,
adelante, adelante, patinemos junto a los sauces dormidos cubiertos de nieve;
rápido, rápido río abajo por el arroyo helado, con el páramo y el camino y la
visión detrás,
(¡Muéstrame tu rostro, por qué los ojos son amables!)
y no hablaremos de la vida ni creeremos en ella ni la recordaremos mientras
andamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario