domingo, 7 de diciembre de 2025


 

CLAUDIA MARÍA JOVEL

 

 

Locos por siempre

 

 

Somos ahora
los más grandes locos del mundo,
aferrados a la esperanza
que los otros
ni siquiera pueden ver.

Somos los
—sí—
herederos de la locura
más bella que existe,
y que con orgullo recibimos
para repartirla siempre.

 

 

LILIBETH RIVAS

 


Cuenco

 

 

Entrar en el cuenco de mi mano,
dejar que apriete una milésima
de lo que vos apretaste.

Prometo no soltarte.
Prometo no arrugarte mucho la piel.
A cambio, te prometo las arrugas de mi cara,
el viaje en mi pequeño océano lunar.

 

LAUREN GARCÍA

 

 

El viaje apropiado del martes

 

 

Nos sentimos plenos los días de tormenta,
más alllá del olvido de los tejados.
Desvanecidos sueños
Izaron nuestra bandera
Cuando creímos en la gloria del vencido.
Laurel y vino siempre sobre la vieja mesa.
Un libro reposando en sacramento inconfesable.
Escribir siempre en en el cruel y feliz terremoto
de los sentidos.
Fracasar siempre.
Fracasar para resarcirse.

  

De: “Un exilio voluntario”

 

VIVIANA PALETTA

 

 


 

Siempre el dolor

de sentir

que no se puede

sentir

que nada se desbarata

que la vida engulle lo que toca

lo que observa

lo que miasma.

 

De: “Piedra de vigilia”

 

ANA MARTÍN PUIGPELAT

 

 

 

UNA mujer ha visto tempestades, domina el agua, el
resplandor de la jungla y aun así supera en edad al tiempo.
Ha crecido de más y nada corresponde a la premisa
niña/herida/madre/la que saltó a la comba para comer
espacio y, quizá, ser dueña.
Ha llegado hasta aquí volcada sobre sí misma.
Envejece. No está sola.

Otra mujer diferente a su postura transita por su voz en el
trayecto ciego ante los años.

  

De: “La hermana aprendida”

 

 

RODRIGO BUENAVENTURA

 

 

 

Ante la
tierra fresca
transitan
inequívocos;
retuercen el rocío,
la tez es clara.
No hay fin
o diversión alguna.
Conocen la senda
ofrecida
de sangre y de polvo.
Oyen el canto,
firme,
que emerge alrededor.
Detienen su paso
y enfrentan,
sabedores,
el porvenir.

 

De: “Son en la noche”