Auxilio
Vengan.
Se acaba la paciencia
del que se ahoga, a buches. Siempre
es
así, a pedazos, que se logran
o se deshacen las cosas. La silla
de
aluminio que suelta sus cuerdas plásticas
hilo por hilo. El pez muerto arrojado
en
la arena, y por lo tanto no es pescado,
suelta lentejuelas, vidrios, filigranas.
Vengan
pronto. Se acaba la sorpresa que prepara
su mesa para nosotros, que prendía la última vela
que
le quedaba. La repisa fue la pista
donde aterrizó el polvo cansado de girar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario