miércoles, 7 de mayo de 2025

CHARLOTTE VAN DEN BROECK.

 

 

 

Tarta Charlota

 

 

Cuando te diste la vuelta y en vano intentamos

todavía hacer un postre con nuestras piernas de flan

supe que hacía tiempo que allí no me soportabas.

 

Y eso que me presento en multitud de sabores:

―Charlota con helado espumoso de frambuesa.

―Charlota con naranja y jalea de menta.

―Charlota navideña.

―Charlota de licor de huevo.

―Charlota de jamón a la borgoñesa.

¿Que no?

 

Entonces intenté bobamente romántica

contar las pecas en tu paletilla izquierda,

eran muchas y me perdí, cuando ya ni siquiera

 

nos dábamos los buenos días, luego dejaste

de decirme «hola», me llamaste comida basta

para consumir entre potaje y patatas, criada

y sacrificada en una granja McDonald’s que hace

de hermosas terneras hamburguesas baratas.

 

Soy tu big-and-tasty-quarter-pounder-bbq-bacon-

southern-style-crispy-chicken-

premium-grilled-double-cheeseburger.

 

¿Te gusto?, ¿quieres repetir?

 

Cuando me río,

cambia el contorno de mi cara,

míralo.

 

No sé qué encuentras más estético,

pero la felicidad es realizable

según determinadas secciones de las librerías

así que ponte a amasar mi cara

y dale la forma que sea

hasta que se parezca a la máscara de tu comedia.

 

Soy menos trágica de lo que piensas.

 

  

De: “Título: Camaleón”

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario