martes, 9 de septiembre de 2025

FLORENCIO LUQUE

 

 

Funeral de Matsudono Ichi

 

 

Una nube de incienso remontaba
sobre el cielo del templo de Takao
mientras incineraban a mi madre.

Cuando apenas contaba cuatro años,
me mostró los acordes del poema
en las hojas del chopo, en el jazmín
y en la niebla que acude a los caminos.

Dije tu nombre, madre, lentamente
-su eco abrazó las luces de la tarde
dejándose acunar por el durazno-,
a la vez que esparcía tus cenizas
por la luz del crepúsculo y del aire.

Tu soledad fue alondra y flor de brezo.


De: “A solas con la luna”

 

 

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