domingo, 26 de septiembre de 2021

PABLO ROMAY

 


 

Mi mano y tu tierra prometida

 


Tu carne, sangre y huesos,

tu cuerpo misterioso acostaste junto a mi

en la negrura cubierta de la noche.

Tú dormías y despertabas con tu calor mis instintos.

Mi mano aventurera

se lanzó en una expedición a tu inmensidad

y acampando en tus valles te despertó poco a poco

se presentó

y la hiciste bienvenida

te fue tocando el espíritu en las partes sensibles de tu piel

se hizo tu amiga

y osada se metió como semilla a tu fértil tierra abierta

y se hizo tu amante

hasta que no hubo recatos

y te pusiste a bailar con ella en un

frenesí alocado

hasta caer rendida.

 

Pero mi mano no había saciado su sed…

 

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