Sí.
Esa es la señal que esperábamos
para dejar ir a este fuego
que ya dio su palabra y que ahora
solo es humo sumergiéndose en la noche
(en las voces que se escuchan debajo de estas voces).
Así
que no tengas miedo, acércate
y usa esta espalda como un puente
para ver los otros rostros de cada palabra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario