Sensaciones del combate, variación II
Es un bosque sombrío, denso,
cuyos árboles crecen rápidamente
en cualquier época del año
sin importarles tu salud.
Para sobrevivir debes podarlos
infatigablemente
eliminar las lianas
que por la noche abundan más que nada.
Cuando te faltan fuerzas
-siempre acaban faltando-
los árboles continúan creciendo,
ganan tu garganta sus ágiles ramas,
te aprietan el diafragma.
El bosque está dentro de ti,
desde ahora su negro veneno
sale de tu corazón.
De: “Sensations du combat”
Versión de Audomaro Hidalgo
No hay comentarios:
Publicar un comentario