lunes, 2 de abril de 2012


FERNANDO PAZ CASTILLO




Es bello el cuerpo...



Es bello
el cuerpo
y su misterio;
íntegramente bello
como el sol entre los astros...

Tierra enaltecida
por el sagrado soplo silencioso;
profundo consuelo del espíritu,
como lo dijo el santo,
ascético y tremendo,
naturaleza triste
anegada en Dios
y en el abismo de su propio arcano.


MIGUEL HERNÁNDEZ





Tus cartas son un vino

A mi gran Josefina adorada


Tus cartas son un vino
que me trastorna y son
el único alimento para mi corazón.

Desde que estoy ausente
no sé sino soñar,
igual que el mar tu cuerpo,
amargo igual que el mar.

Tus cartas apaciento
metido en un rincón
y por redil y hierba
les doy mi corazón.

Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme, paloma,
que yo te escribiré.
Cuando me falte sangre
con zumo de clavel,
y encima de mis huesos
de amor cuando papel.


ALMUDENA GUZMAN




Usted se ha ido...



Usted se ha ido. Pero tampoco conviene dramatizar
               las cosas.

Cuando salgo a la calle,
aún me quedan muchas tapas risueñas en el tacón,
y mis medias de malla consiguen reducir la cintura
             de la tristeza
si su ausencia va silenciándome en una resaca
             de escarcha.

O sea, que no estoy tan mal.
Porque yo podré ser de vez en cuando un eclipse. Pero
nunca
               un eclipse sin sangre de luz.

ANTONIO GALA






Maitines



Callad, amantes, y ocupad el labio
con el beso.  No pronunciéis palabras vanas
mientras se busca vuestro corazón
en otro pecho, jadeante y pobre
como el vuestro,
ya al filo de la aurora.

Cuando te poseí por vez primera
tocaban a maitines
en el Convento de las Mercedarias.
La tiniebla del aire estremecieron
repentinos palomos alterados.
Titubeante el alma sonreía,
sin comprender por qué, en torno a tu cintura.
Y luego, hasta la alcoba recién inaugurada,
fueron entrando laúdes y alabanzas
que mi alma repetía con orgullo
suavemente en tu oído.

Callad amantes y ocupad
el labio con el beso....

MARÍA CLARA GONZÁLEZ




Encuentro



Si la vida
nos regala otro encuentro
te dejaré ser tú
seré
sencillamente yo 

Escucharé
la melodía
de tu música
y la mía
cuando se unan 

De "Pasajeros del viento”