viernes, 6 de junio de 2014

MIGUEL ARTECHE SALINAS


 



A media noche desperté.
Toda la casa navegaba.
Era la lluvia con la lluvia
De la postrera madrugada.
Toda la casa era silencio,
Y eran silencio las montañas
De aquella noche. No se oía
Sino caer el agua.

Me vi despierto a medianoche
Buscando a tientas la ventana;
Pero en la casa y sobre el mundo
No había hermanos, madre, nada.

Y hacia el espacio oscuro y frío
Y frío el barco caminaba
Conmigo. ¿Quién movía
Todas las velas solitarias?
 

Nadie me dijo que saliera.
Nadie me dijo que me entrara,
Y adentro, adentro de mí mismo
Me retiré: toda la casa.
 

Me vio en el tiempo que yo fui,
Y en el seré la vi lejana,
Y ya no pude reclinar
Mi juventud sobre la almohada.
 

A medianoche busqué
Mientras la casa navegaba.
Y sobre el mundo no se oyó
Sino caer el agua.

CRISTINA CHAIN


 

5
 

Y yo vivamuerta me balanceo de izquierda a izquierda
atrapando un corazón que cuelga de un sauce y bajo el agua que
muere y se estanca yo vivamuerta canto como la niña que canta
sola yo locavivavivaloca canto sobre el columpio que rompe con
mis pies el agua.

 

ELÍAS HIENAM


 



Vi caminando sola entonces
hirviendo, previo al alba,
oteé así tu derrotero
(a las cinco en punto)
vi salir esa lengua mía quemada por el apuro,
de esa tasa rosa tuya.

 

 

PEDRO ANTONIO ARAYA


 




                 No hay mes cruel acuérdate de Blake que no sé qué de cosas vió por estos lados al fuego con las inspiradas lecciones hagamos trato diles lleguemos con el sonido del       apenas no molestar please do not disturb aunque te digan tómate el té tranquilo pasa delirio a la lengua al antes que volaba        y calma hombre no hay mes cruel te digo no hagas caso       tal vez a más de alguno se le ocurra ordenar la ropa de otro modo recibir encomiendas extrañas con su papel de diario y su pita pero eso sí apréndete la melodía y ojo no mires por las ventanas pasa tranquilo o como viéndote tranquilo no mires por las malditas ventanas especialmente diseñadas para que no las miren        allá frente a frente y frente al ebrio espejo desnudos estarán enfrentando la nobleza obsequiada de un nombre si te preguntan encógete de hombros      los diablos apagarán la luz sentados en un gran sofá de cuero en cualquiera de los pub antes de las diez y medía hora de la última campana la última ronda y del cierre alguien terminará sus líneas con la palabra toda y por hoy el resto será previsible: una pinta de cerveza amarga tibia la rubia loca que andará por ahí mostrando el culo y los locos que se han cebado saltarán en el poeta la mirada que el vernos sepultan largando sobre los puentes del Támesis uno a uno sus aguas acaso como para un tiempo más propicio al polvo y las bodas.

para Mauricio Redolés

 

 

ALEJANDRA DEL RIO


  

Funda para ti un país de pieles, azoteas y naufragios.
Fúndalo para que calcen tus pies el cosquilleo de las estrellas.
Recoge a tu paso el sabor de las ciudades,
la palabra confusa de sus caminos
y hazte fabricar un traje que te lleve dentro.
 
Dale a tu país el fruto extraño de una bandera
pues toda esquina merece un ícono
de madera o de metal o del viento de los peregrinos
para que se pregonen en las historias un suelo hecho de parches.

Alimenta tu país y da posada al sediento y al vacío
con la vastedad de tu propio cuerpo;
siempre estarán brotando recodos desconocidos,
gestos de hambre y jirones interrogando
la permanencia de cada segundo, de cada certeza, de cada caricia.

Mantén a los sabios abocados a la tarea de habitar y descifrar
los brazos, las calles y las piernas,
los ríos de mieles amarillas, el pájaro carnicero de la boca
y por supuesto el ojo que en cada cosa aposa su marca,
el ojo que de cada plaza jamás se marcha.
 

No edifiques cementerios y confíate duradero pues en tu país
la vida hace pagar caro todo instante recuperado de la muerte.

Y levanta tu país como una torre en el exacto lugar del llanto. 

De: Escrito en braille

 

NICOLÁS MARÉ


 

En los nombres que hay en las ciudades
hay una cosa que se mastica:
Yo podía ver mujeres hermosas y también perros
pero siempre el corazón caía como una pelota.

En las calles que quisieron morderme
había camaleones:
el camaleón de la electricidad y el de la madera,
una hembra con grandes dientes era mi esposa
mientras otra traía legumbres a mi cama.
Qué suicidio podía planificarse ?