martes, 15 de marzo de 2022


 

ENNIO MOLTEDO

 


El silencio

 

 

El silencio, el carrete gigante, las páginas se encuentran aquí, en un rincón de la cabeza y es de noche. ¿Ratones o juguetes?

A través del recuerdo vuelven vidas, miedos, esperanzas, y el mismo viento viejo que sopla otra vez guía la mano que va tatuando flores o alimañas.

Decir la verdad. Pero el pozo es blanco, húmedo, siempre en contraste, y estás solo, y no se puede pedir ayuda cuando el trabajo consiste en recuperar los huesos.

 

FAUSTO VONBONEK

 

 

26

 

 

Flores abiertas
karmas que han visto otra flor
flores ya oscuras
y otra luz nos pronuncia
donde ayer fue mañana.

 

 

RICARDO PASEYRO

 

  

El jardín de Crathes

 

 

El cielo azul hasta la medianoche
tiene el color del mar y de las flores
que llevan su estandarte añil o pálido:
heliotropos y lirios, rodondedros,
campánulas, verónicas, hortensias,
fucsias, miosotis, matalobos, salvias.
Al subir las tinieblas, el jardín
donde fulgían rosas, alhelíes
y amapolas de negro corazón
se repliega y se aduerme: sus perfumes
abrigarán el sueño de los árboles.

 

RAÚL ZURITA

 

  

Diálogo de Chile

 

 

Verás un mar de piedras
Verás margaritas en el mar
Verás un Dios de hambre
Verás el hambre
Verás figuras como flores
Verás un desierto
Verás el mar en el desierto
Verás tu odio
Verás un país de sed
Verás acantilados de agua
Verás nombres en fuga
Verás la sed
Verás amores en fuga
Verás el poco amor
Verás flores como piedras
Verás sus ojos en fuga
Verás cumbres
Verás margaritas en las cumbres
Verás un día blanco
Verás que se va
Verás no ver
Y llorarás

 

 

FRANK BÁEZ

 

 

 

En la Biblia no aparece nadie fumando



Pero qué tal si Dios o los que escribieron la Biblia
se olvidaron de agregar los cigarros
y en realidad todas esas figuras bíblicas
se pasaban el día entero fumando
al igual que en los cincuenta en que se podía fumar
en los aviones y hasta en la televisión
y yo imagino a todos esos gloriosos judíos
llevándose sus cigarrillos a los labios
y expulsando el humo por las narices
en lo que aguardan
por sus visiones o porque Dios les hable,
e imagino a David tocando el harpa
en un templo lleno de humo,
a Abraham fumando cigarro tras cigarro
antes de decidirse a matar a Isaac,
a María fumando antes de darle a José
la noticia de que está embarazada,
e incluso imagino a Jesús sacando un cigarro
de detrás de la oreja y fumando
para relajarse antes de dirigirse a las multitudes
reunidas en torno suyo.
Yo no soy un fumador.
Pero a veces me vienen ganas y fumo
como en este instante en que miro la lluvia
caer tras la ventana
y me siento como Noé cuando esperaba
que pasara el diluvio y se la pasaba
de arriba a abajo por toda el arca
buscando donde había puesto
esa maldita cajetilla.

 

OLGA ELENA MATTEI


 

Beber agua

 

 

Animalito arisco,
felino
salvaje:
no pretendí
domesticarte.
Sólo quería que supieras
que junto a mí hallarías
una fuente
siempre
abierta.
Yo no estaba planeando
atarte a ella.
Es lástima que huyas,
que te encabrites
y me hieras.
Volcán en erupción,
no podrás vivir de lava:
todo ser vivo
necesita
beber agua.