sábado, 7 de abril de 2012


ALMUDENA GUZMAN




Señor, si usted sabe...



Señor,
si usted sabe
que yo ahora estoy celosa
por lo que me ha dicho,
tenga al menos el detalle de no hacérmelo notar durante
                cena.
(Nunca en mi vida enrollé espaguetis con tanto odio.)

DAVID GERARDO CURIÁ




En la carretilla



En la carretilla de madera
que me regalaron
el día de reyes del ‘75
junté todos mis juguetes
y me fui hacia el patio
a ser feliz
sobre el piso de tierra.
A mi lado,
un colibrí
bebía el néctar
de una rosa china

FERNANDO PAZ CASTILLO





Misterio



I

Escribo este poema
como si fuera
el último.
Como si todo cuanto miro
ahora,
en tomo mío
recreara el signo,
sin embargo amable,
de cosas desechadas,
que un tiempo fueron bellas:
¡Son tantas
las mentiras que he vivido!


II

Se nace,
con polvo de llanto
en la conciencia
y, por rincones
de estrellas,
se aprende la sonrisa.
Y la primera,
en nuestro rostro,
por ella apenas cincelado,
es la primera línea
sensitiva,
el primer rasgo noble,
el primer confín,
íntimo
que nos separa de los otros seres.
Y nos abre el camino,
el laborioso camino,
alma adentro,
hacia un mundo propio,
de uno mismo ignorado,
pero tan nuestro,
como las manos
y como los ojos
que todo lo tocan,
ofenden
o acarician
en cercanía o en distancia.


III

¿Será éste mi último poema?
Es la pregunta
que siempre me hago,
ahora,
cuando escribo.
y siento
en la penumbra de lo que ha de ser,
iluminada en veces de reminiscencias,
el temor,
desde luego confiado,
de una última sonrisa:
Raíz luminosa
y apacible,
oculta, casi toda,
y aun firme,
de lo que no pudo ser.


IV

Pero sigo, ignorando
si el que escribo,
atento a lo que hago,
será mi último poema
y acaso,
en el breve silencio que lo siga
el más querido.


V

Ignoro si será
éste el canto
de mis cantos,
como ignoro también,
aun cuando sé que no me faltará,
su presencia,
en la hora oportuna,
qué rasgo asumirá
mi última sonrisa,
la más mía de todas,
cuando ya no oiga a los hombres,
mis hermanos,
sino como un rumor distante,
de hojas y de brisa,
en una inmensa noche desolada.


CLARIBEL ALEGRÍA




No puede



No puede conmigo
la tristeza
la arrastro hacia la vida
y se evapora.

MARÍA CLARA GONZÁLEZ




Pacto



Por si acaso llovizna por tu calle
y quieres secar tu cuerpo
entre mis brazos 

Por si el silencio te acomete
y recuerdas el lenguaje extraño
que aprendiste a mi lado 

Por si regresas
a humedecer de lunas los recuerdos 

Por si el trópico te reclama impaciente
entre sus verdes 

O por si acaso es de noche en tu morada
dejaré la puerta abierta

De "Pasajeros del viento"