domingo, 17 de abril de 2016


ALFONSO REYES




Invierno fiel...



Invierno fiel: júntame las memorias
de la quietud que pierdo cada día,
y al lado de mi lámpara convoca
-ángeles inefables- mis fatigas.

El minuto con el minuto asocia
dando al tiempo una única porfía,
y el silencio, cargado de coronas,
fluya –río del alma- en onda viva.

Invierno fiel: devuélveme a los senos
de la hora recóndita y alegre:
la de colmar la voluntad de sueños,

Mientras toda la sangre se suspende
y las palabras, hechas de resuellos,
aletean en torno a las sienes.


(“Invierno Fiel”, 1923, Constancia Poética, OC X)


HÉCTOR DE PAZ




(Caerán)



Caerán
también
nuestros
besos
como
la
hojarasca

en
el
vientre
de
la
lumbre.


De: Ahogada lumbre la sangre (2006)



CONCHA MÉNDEZ



  
Ni me entiendo ni me entienden...



Ni me entiendo ni me entienden;
ni me sirve alma ni sangre;
lo que veo con mis ojos
no lo quiero para nadie.

Todo es extraño a mí misma,
hasta la luz, hasta el aire,
porque ni acierto a mirarla;
ni sé cómo respirarle.

Y si miro hacia la sombra
donde la luz se deshace,
temo también deshacerme
y entre la sombra quedarme
confundida para siempre
en ese misterio grande.


JOSÉ MARTÍ



  
Me han dicho, buen Florencio...



Me han dicho, buen Florencio-que deseas--
Ver un grano de trigo,
Luego que sobre él cruza y recruza
La rueda corpulenta del molino:
ipues, bien! ábreme el pecho:
Que traigo en él un grano bien deshecho.


MARIO BENEDETTI




184



los bombardeos
remedian para siempre
la sed y el hambre


ROSALÍA DE CASTRO



  
Soledad



Un manso río, una vereda estrecha,
un campo solitario y un pinar,
y el viejo puente rústico y sencillo
completando tan grata soledad.

¿Qué es soledad? Para llenar el mundo
basta a veces un solo pensamiento.
Por eso hoy, hartos de belleza, encuentras
el puente, el río y el pinar desiertos.

No son nube ni flor los que enamoran;
eres tú, corazón, triste o dichoso,
ya del dolor y del placer el árbitro,
quien seca el mar y hace habitable el polo.