lunes, 22 de junio de 2020


RUBÉN BAREIRO SAGUIER





Devenir



Las vacas con ojos alimonados
surcen el día con sus mugidos.
Las vacas rumian la memoria.


TUDOR ARGHEZI





Flores de moho



Las dibujé en el enlucido con la uña,
sobre la pared de un nicho vacío,
en lo oscuro, a tientas, lejos del mundo,
con mis débiles fuerzas, sin recibir ayuda
ni del toro, ni del león, ni del águila,
que siempre han estado muy cerca
de Lucas, de Marcos y de Juan.
Son versos sin fecha,
versos sepulcrales
con sed de agua
y hambre de cenizas
estos versos de ahora.

Cuando se rompió mi uña angélica
quise dejarla crecer,
pero no creció más,
o yo no me di cuenta.

Era noche cerrada. La lluvia golpeaba lejos, fuera.
Me dolía la mano como si fuese una garra
que no pudiera cerrarse nunca.
Y me esforcé por escribir con las uñas de la mano
izquierda.



AL-KHANSA





Oh, mis ojos derramaron lágrimas generosamente…



Oh, mis ojos derramaron lágrimas generosamente.
¿No llorar por Sakhr, el generoso?
¿No derramar lágrimas por el joven audaz,
alto y bien parecido que poseía
cualidades de liderazgo y condujo a su pueblo?



SAMUEL BECKETT





Bueno bueno es un país



Bueno bueno es un país
donde el olvido donde pesa el olvido
suavemente sobre mundos sin nombre
ahí callan la cabeza la cabeza es muda
y se sabe no no se sabe nada
muere el canto de las bocas muertas
hizo su viaje sobre la arena
no hay nada que llorar
mi soledad la conozco bueno la conozco mal
tengo tiempo eso es lo que me digo tengo
tiempo
pero qué tiempo hueso ávido el tiempo del
perro
del cielo que palidece sin cesar mi grano de
cielo
del rayo que asciende ocelado temblando
de las micras de los años en tinieblas
quieren que vaya de A a B no puedo
no puedo salir estoy en un país sin huellas
sí sí es una cosa hermosa la que tienen ahí
una cosa
muy hermosa
qué es no me hagan más preguntas
espiral polvo de instantes qué es lo mismo
la calma el amor el odio la calma la calma


WOLE SOYINKA





Civil y soldado



Mi espectro se levantó de entre la lluvia de plomo,
Y declaró “soy un civil” logrando tan sólo
Acrecentar tu miedo. ¡Mas cómo habría
De levantarme yo, un ser de esta tierra, en aquella hora
De muerte impasible! entonces pensé:
tu batalla no es de este mundo.
Inmóvil permaneciste
Por ambas eternidades, y yo aprendí, sin duda, la lección
En tus prácticas de combate sigiloso.
No dejes que un indeciso neutral vaya en la retaguardia,
Pues tras de ti se abrasará la tierra. Mi dilema civil,
Que aparece de nuevo atrincherando la tierra,
Bajo el ritual de plomo de tus más ávidos amigos,
Te abismó aún más en la confusión y cuando
Me prestaste el arma para protegerme y la
Muerte me guiñó el ojo, tu promesa
Y todo tú se esclarecieron ante mí.
En el curso de mi vida
Espero encontrarme algún día
De nuevo con tu espectro en la trinchera,
Anunciando, soy un soldado. Entonces no habrá titubeo
Y te habré de disparar certero y justo
Con la carne y el pan y la vasija de vino.
Un racimo de pechos en cada brazo y aquella
Solitaria pregunta, ¿sabes amigo, incluso ahora,
El por qué de todo esto?


MASAOKA SHIKI






Moribundas,
Haciendo todo el ruido posible,
Las cigarras de otoño.