jueves, 2 de agosto de 2018


MARÍA PAULA ALZUGARAY





Mano de obra



Fruto de carne amarga,
mano de buena obra, curandera,
sarmienta de yunques. No asqueaba
al endurecer los sexos y hacer el derrumbe
(para el desorden también existe esfuerzo).

Enjoyada o agredida como una criatura
agujereaba los surcos, dibujaba la raya con el peine,
operaba tocando, velaba, zurcía, soldaba,
refregaba la frente y el piso,
se agitaba en la tibieza de los ramos…

Hoy pienso en todos.
Qué despreciables, no consumamos.
Tecleamos, compramos, desechamos.
Tanta realidad la va a matar          y salvarse no es sanar.
Hoy pienso en todos.

Coleccionar no construye.


MARÍA NEGRONI





Algo nunca visto



como cuando se dice a alguien
no te despiertes de mí
no me prohíbas
con tu razón traidora

y a bordo de un velero azul
aparecen de pronto
varias figuras retóricas

la anáfora de un beso
la catacresis de un llanto

y una linterna mágica
alumbra
la sinfonía del mundo

oro mudo
en la noche del pájaro



MERCEDES ARAUJO





Píldoras para la malaria, el cólera y la fiebre amarilla
un poema antiguo me indica adónde voy:
“una hiena presa con una correa, un pedazo de carne,
un poco de agua en un vaso puesto junto al fuego”
con el hocico cargado digo mis oraciones
-como una hiena-
mi bendición es mi maldición.



MERCEDES ROFFÉ





Entonces



Antes, mucho antes
en el tiempo del que te estoy hablando
cuando era chica
cuando mi madre era chica
mi abuela
cuando la guerra
cuando la Depresión la Ley Seca
cuando el rito mozárabe bate en ordalía doble
la cátara herejía
cuando llegaron a América
cuando Erik
cuando la Tetralogía
cuando se estrena Traviata en el Colón, a sólo cinco años
del estreno en París
aproximadamente cuando
abrió Cartier y el país salía
recién de la mazorca
                                    (¿ves…
que nada es garantía?)
Cuando todo así de aproximado, erróneo
equivocado, evocado
como las citas de Curtius durante la guerra o Borges
en su memoriosa ceguera o Paz
y tantos otros en lo ciego
                    de su apurada ambición

o cuando
los egipcios o cuando
construyeron las pirámides
los aztecas
solían
cuando
la Capilla Sixtina o el metro
de Moscú
solían
cuando
el califa Omar o los soldados de César
destruyeron
la biblioteca de Alejandría
o Nerón Roma
o Dios
la Torre de Babel
o la hierba
el caballo de Atila
                         (¿dónde quedó, María,
tan ardua, la flecha suspendida
como el aliento en la boca
del padre de Tristán? Siempre duele la espera,
¿no? Hasta esperar el final de una frase, un argumento, duele,
¿no?)
cuando
cada cual lo suyo
destruyó y hubo
destruido
o armado o hecho o fraguado o erigido

o cuando el detective va y encuentra el cuerpo y
o cuando el marido va y la ve y ve que el chico
o cuando la amiga se da cuenta y

Entonces

cuando cae
cuando la noche
cuando viene
todo lo que viene
después
todo lo que por lo general sucede en presente
histórico o no necesariamente
después de algo
sólo aparentemente conclusivo
que sin embargo se abre




FELI SALGADO






como alguien que no se salva
como una flor
tirando pétalos al cielo
una presencia imposible
un no rotundo
la detención del hombre
y su pecado


NÉSTOR PONCE





Campo de concentración

Campo de mayo, 1979, septiembre


En este hueco
desde este precipicio
enmurado y roto grito
el amor no muere jamás
nunca jamás el amor muere
no muere nunca jamás
Feliz cumpleaños
escribí por las paredes
hoy desde este hueco
en este precipicio
escribí en el viento
y el aire se lo llevó
arrastró el grito
afuera afuera
el amor no muere jamás