"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
jueves, 1 de noviembre de 2018
JULIÁN AXAT
Lapsus
Cuando
todo estalle no habrá déficit ni riesgo
ni
polen ni musgo en las alcantarillas de los alacranes grises
ellos
con sus carpetas comenzarán de nuevo a inflar el crédito del porvenir
para
que vuelva a estallar tarde o temprano y así un campo de batalla
la
pesada herencia de los cautos & ramplones
que mis
nietos no sean la marea que se corrompa
reconociéndose
en el espejo imagen de tentáculos que lleva la historia
Parece
normal que cuando todo estalle
el
único Ministerio sea el de la Poesía
llevando
al cadalso a los autores del ejercito de reserva de los muertos
Cuando
todo estalle -parece ya normal-
no
empezaremos de nuevo
QUETZAL SÁNCHEZ GUTIÉRREZ
Prefijo I (Pára-)
Busqué
la palabra
-dije-.
Aquella
precisa:
sucia
de tinta y huellas.
La
palabra que emerge
de este
silencio triste.
La
palabra vieja, llena de nada
con
significado
igual a
cero.
La
palabra lenta,
magra,
con que
nombramos nuestra existencia.
RAMÓN MARTÍNEZ LÓPEZ
Al abordaje
Este
dolor tan simple es un desierto.
Fernando
Valverde
Ahora
que el mar se cobija en mis recuerdos
y tus
ojos ya son parte de su antiguo oleaje.
Ahora
que las ciudades son fríos inviernos
y un
temblor de septiembres y paisajes.
Ahora
que el viento azota mi rostro
y
octubre se escapa por las autopistas de peaje.
Ahora
que la noche es el olvido
y tu
cuerpo niebla, sueño y maquillaje.
Ahora
este dolor tan simple es un desierto
y yo,
un náufrago sin ti al abordaje
OCTAVIO PAZ
Palpar
Mis manos
abren las cortinas de tu ser
te visten con otra desnudez
descubren los cuerpos de tu cuerpo
Mis manos
inventan otro cuerpo a tu cuerpo.
Mis manos
abren las cortinas de tu ser
te visten con otra desnudez
descubren los cuerpos de tu cuerpo
Mis manos
inventan otro cuerpo a tu cuerpo.
PEDRO CASARIEGO
c.
1983
La vida
dudada
la vida es tan corta
que un solo minuto
podría ocultarla.
Gimen de infinito
las catedrales
suben sus sombras
todo lo tapan
todas las vidas
también la espalda
del ángel sabio
también la nuca
del escarabajo alto.
Todo lo enlutan
las vidas dudadas.
Y la boca
de la catedral tatuada
grita de vidrio
y ensombrece el invierno.
Bendita condena
si nos alarga
porque el hombre enfermo
ama la roca
que lo endurece
ama el silencio
que lo supera
también los dientes
y su ternura.
Campanas llaman
al campanario
y muy lejos
remolino de carne
todo precio es poco
para lo que no acorta la vida.
Alas débiles la vida
se tambalea y nubla
la vida dudada
un solo minuto.
La vida
tiembla en el campo de la esfinge
una llama de alegría
contra un incendio vivo.
La vida parte
hacia cielos enterrados
cuidado con la vida
con la mujer que planta
cipreses
y tormentas huérfanas.
La vida hiere
la vida lanza
piedras de pájaro sin nido
contra las catedrales altas
y saltan los cristales
se convierten en ceniza
que nos abriga.
Para vivir lanzamos
estas piedras peligrosas
y sencillas
para vivir curamos
los tatuajes y los campos.
la vida es tan corta
que un solo minuto
podría ocultarla.
Gimen de infinito
las catedrales
suben sus sombras
todo lo tapan
todas las vidas
también la espalda
del ángel sabio
también la nuca
del escarabajo alto.
Todo lo enlutan
las vidas dudadas.
Y la boca
de la catedral tatuada
grita de vidrio
y ensombrece el invierno.
Bendita condena
si nos alarga
porque el hombre enfermo
ama la roca
que lo endurece
ama el silencio
que lo supera
también los dientes
y su ternura.
Campanas llaman
al campanario
y muy lejos
remolino de carne
todo precio es poco
para lo que no acorta la vida.
Alas débiles la vida
se tambalea y nubla
la vida dudada
un solo minuto.
La vida
tiembla en el campo de la esfinge
una llama de alegría
contra un incendio vivo.
La vida parte
hacia cielos enterrados
cuidado con la vida
con la mujer que planta
cipreses
y tormentas huérfanas.
La vida hiere
la vida lanza
piedras de pájaro sin nido
contra las catedrales altas
y saltan los cristales
se convierten en ceniza
que nos abriga.
Para vivir lanzamos
estas piedras peligrosas
y sencillas
para vivir curamos
los tatuajes y los campos.
Vivir
bendito castigo
si nos lleva
hacia el amor
en almohadas
de roca y sangre.
Nada remedia
la ingratitud del olmo
la vida hiere
nada riega
los abedules secos.
Corazones sin traje
para vivir
y el desierto resuena
con nuestras pisadas.
Mil pies tiene el camino
y nosotros quietos
se yergue el camino
y nosotros quietos
para no morir.
La vida dudada
la misma vida otra vez.
bendito castigo
si nos lleva
hacia el amor
en almohadas
de roca y sangre.
Nada remedia
la ingratitud del olmo
la vida hiere
nada riega
los abedules secos.
Corazones sin traje
para vivir
y el desierto resuena
con nuestras pisadas.
Mil pies tiene el camino
y nosotros quietos
se yergue el camino
y nosotros quietos
para no morir.
La vida dudada
la misma vida otra vez.
SEVERO SARDUY
Guanábana
La
guanábana ameniza
cualquier
merienda casera:
se coge
la pulpa entera
y en
hielo se pulveriza;
con un
terrón se eterniza
esa
nevada corola
que
decanta por sí sola
tan
copioso frenesí.
Blanco
sobre blanco. Sí:
alquimia
de la champola.
De: Corona de las frutas
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