"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
martes, 20 de mayo de 2025
PABLO DE ROKHA
Aventurero
Oriente
de cobre duro, fino y ensangrentado,
de tiempo a tiempo
tendido
de mundo a mundo.
¡Voluntad!
Soy
el hombre de la danza oscura
y el ataque de canciones degolladas;
el automovilista lluvioso,
sonriente de horrores, gobernando
la bestia ruidosa;
el tallador en piedra de catedrales hundidas:
el bailarín matemático y lúgubre.
coronado de rosas de equilibrio;
el vendedor de abismos, trágico,
dt cabellera de ciudades
y un canto enorme en la capa raída.
Tren
nocturno
con las hojas marchitas y un vientre humoso.
FADWA TUQAN
A GH en nuestra cita
Extraño
amigo mío…
Si pudiera llegarte como
ayer. Si asesinas serpientes
no hubieran alborotado todos los caminos, cavando tumbas para mis
gentes y mi pueblo, sembrando muerte y fuego.
Si no hubiera regado la derrota la tierra de mi patria
con piedras vergonzosas, injuriantes. Si este corazón que tú conoces
fuera el mismo que ayer,
y no sangrase por la puñalada.
Si hoy, amigo mío, como ayer, pudiera envanecerme de mi gente, de
mi casa y mi fuerza,
ya mismo me tendrías a tu lado.
Amarrando a las playas de tu amor el barco de mi vida.
Y seríamos iguales que dos pichones.
PAUL VERLAINE
Lasitud
Encantadora
mía, ten dulzura, dulzura…
calma un poco, oh fogosa, tu fiebre pasional;
la amante, a veces, debe tener una hora pura
y amarnos con un suave cariño fraternal.
Sé
lánguida, acaricia con tu mano mimosa;
yo prefiero al espasmo de la hora violenta
el suspiro y la ingenua mirada luminosa
y una boca que me sepa besar aunque me mienta.
Dices
que se desborda tu loco corazón
y que grita en tu sangre la más loca pasión;
deja que clarinee la fiera voluptuosa.
En
mi pecho reclina tu cabeza galana;
júrame dulces cosas que olvidarás mañana
Y hasta el alba lloremos, mi pequeña fogosa.
NOVALIS
Clarea ya por el lejano oriente
Clarea
ya por el lejano oriente,
Las horas grises huyen ya del mundo.
¡Oh, qué sorbo tan largo y tan profundo
De la luz en la misma excelsa fuente!
Colmado está tu anhelo, oh criatura;
Todo un Dios en amor se transfigura.
Por
fin, la triste tierra ya visita
El hijo bendecido de los cielos;
Ya melodioso y gárrulo se agita
Viento de vida por los bajos suelos;
Reunir quiere en eternas llamadas.
Las chispas ya de tiempo dispersadas.
En
todo seno ignoto de caverna,
De savia nueva surgen manantiales;
Sumérgese, por darnos paz eterna,
De la vida en los túrbidos raudales;
A nosotros sus pías manos tiende,
Y, compasivo, a todo ruego atiende
Deja
que sus miradas amorosas
Penetren en la hondura de tu alma;
Déjate aprisionar, como entre rosas
Por su amor que difunde eterna calma.
Los espíritus, todos en alianza
Desde hoy comenzarán una nueva danza.
No
cejes hasta asir su a mano amada;
Sus rasgos en ti imprime arrobadores
Hacia él volverás siempre la mirada;
Siempre abrirás de cara al sol tus flores
Si entero el corazón le ha entregado,
Cual fiel esposa, le tendrás al lado.
Nuestra
eres ya, divinidad, que un día
Tus iras fulminabas inclemente;
Ya desde el septentrión al mediodía
Reavivaste la célica simiente.
Oh, déjanos de Dios en los alcores
Aguardar los pimpollos y las flores.
DESANKA MAKSIMOVIĆ
Esto ocurrió en un país de campesinos…
Esto
ocurrió en un país de campesinos
en los altos Balcanes,
un grupo de colegiales
murió una muerte mártir en un solo día.
Todos
habían nacido
el mismo año
y la escuela de los días era idéntica:
juntos habían recibido
iguales celebraciones,
todos fueron vacunados
contra las mismas enfermedades
y todos murieron el mismo día.
Esto
ocurrió en un país de campesinos
en los altos Balcanes,
un grupo de colegiales
murió de una muerte mártir en un solo día.
Cincuenta
y cinco minutos
antes del momento de morir,
aún sentados en sus bancos,
aquel grupo pequeño
resolvía los mismos difíciles problemas:
cuánto tarda un viajero
en atravesar un pie…
y etcétera.
Sus pensamientos estaban llenos
de los mismos números,
y sus bolsos llenos de cuadernos
con buenas y malas notas inútiles.
Los mismos secretos
patrióticos y románticos,
un puñado de sueños
estaba apretado en sus bolsillos.
Todos pensaban que por mucho tiempo,
muchísimo,
correrían bajo el cielo azul
hasta resolver todas las tareas del mundo.
Esto
ocurrió en un país de campesinos
en los altos Balcanes,
un grupo de colegiales
murió de una muerte mártir en un solo día.
Las filas enteras de muchachos
se tomaron de la mano
y desde la última clase
caminaron tranquilos hacia el pelotón
como si la muerte no fuese nada.
Las filas enteras de amigos
subieron al mismo tiempo
a su eterna morada.
DIEGO DE TORRES VILLARROEL
Cuenta los pasos de la vida
De
asquerosa materia fui formada,
en grillos de una culpa concebido,
condenado a morir sin ser nacido,
pues estoy no nacido y ya enterrado.
De
la estrechez oscura libertado,
salgo informe terrón no conocido,
pues sólo de que aliento es un gemido
melancólico informe de mi estado.
Los
ojos abro, y miro lo primero
que es la esfera también cárcel oscura;
sé que se ha de llegar el fin postrero.
Pues
¿adónde me guía mi locura,
si del ser al morir soy prisionero,
en el vientre, en el mundo y sepultura?