jueves, 17 de octubre de 2013

MARWAN




Casi


Un álbum de cromos inacabado.
El gol que no marco Pelé.
Una noche de ensueño que acaba sin un te llamaré.
La flor exacta de un cactus.
Mirar el mar a través del cristal.
Que coincidan con el tuyo cuatro de los cinco números de la lotería.
Una playa artificial.
Escribir la palabra todo
y tirar de la cadena para que al final
nos quedara la palabra casi.
En eso consistió nuestra historia.




SILVIA CARBONELL




Aquí estoy yo



Cuando encontré mil motivos para no seguir caminando, ella dijo:
"Aquí estoy yo, espero que eso sea suficiente".
Así comenzó su historia, así comenzó mi destino.

Y nos tomamos del viento,
porque no había más que cielo para abrir las alas y no soltarnos de la mano.
Nos agarramos del suelo, porque no había más camino
que el que estábamos dispuestas a construir de nuevo.

Nos aferramos a la arena,
porque los castillos en el aire desaparecieron.
Construimos castillos nuevos,
con el color del cielo y lo que nos prestaba el mar como terreno.

El ir caminando de su mano no pesaba,
es más, aligeraba todo el peso del mundo detrás de nuestra espalda.
Era el motivo, no la carga,
Eran mis sueños creciendo en el vientre en su forma más liviana.

Y fue entonces que abrimos camino hacia los sueños.
Donde ella ya pintaba todos los paisajes donde resurgía lo eterno.
Entonces tomó todos los ojos que la esperaban para iluminar sus rostros,
con la hermosa sonrisa que llenaba todo mi cuerpo y su contorno.



ALEJANDRA PIZARNIK




Madrugada



Desnudo soñado una noche solar.
He yacido días animales.
El viento y la lluvia me borraron
como a un fuego, como a un poema
escrito en un muro.
  

ALFONSINA STORNI




Frase



Fuera de ley, mi corazón
a saltos va en su desazón.

Ya muerde acá, sucumbe allí,
cazando allá, cazando aquí.

Donde lo intento yo dejar
mi corazón no se ha de estar.

Donde lo deba yo poner
Mi corazón no ha de querer.

Cuando le diga yo que sí,
dirá que no, contrario a mí.

Bravo león, mi corazón
tiene apetitos, no razón.




YANINA MAGRINI






XXIII



Casi que nunca amanece. Como equívoco cierto
nada se desprende de hoy.
Cambiemos noche por diluvio y dejemos el exceso
de lo humano sobre el manifiesto de su luz.

(Le sugiero a tu imbecilidad el instante de un relámpago
el intersticio de su voz).


A veces, un mínimo detalle
suele sanar toda intemperie del mundo.




GLORIA OSCARES




Desde el muro


Avanza inquietante el cuerpo
y su historia
en una voz que llama
desde el muro
donde se dibuja la sombra
La mirada se disuelve
en la música de la noche
las manos
se unen