lunes, 28 de julio de 2014

TATO LAVIERA


 

Niuyorican

 

yo peleo por ti, puerto rico, ¿sabes?
yo me defiendo por tu nombre, ¿sabes?
entro a tu isla, me siento extraño, ¿sabes?
entro a buscar más y más, ¿sabes?
pero tú con tus calumnias,
me niegas tu sonrisa,
me siento mal, agallao,
yo soy tu hijo,
de una migración,
pecado forzado,
me mandaste a nacer nativo en otras tierras,
por qué, porque éramos pobres, ¿verdad?
porque tú querías vaciarte de tu gente pobre,
ahora regreso, con un corazón boricua, y tú,
me desprecias, me miras mal, me atacas mi hablar,
mientras comes mcdonalds en discotecas americanas,
y no pude bailar la salsa en san juan, la que yo
bailo en mis barrios llenos de tus costumbres,
así que, si tú no me quieres, pues yo tengo
un puerto rico sabrosísimo en que buscar refugio
en nueva york, y en muchos otros callejones
que honran tu presencia, preservando todos
tus valores, así que, por favor, no me
hagas sufrir, ¿sabes?

 

 

 

VIOLETA LÓPEZ SURIA


 

Algo debí decirte

 

Algo debí decirte y hoy me pesa.
Orfeo, cuánto amor, cuánto silencio;
me conformé al oirte, nada dije,
ni siquiera te dije que te quise.

La voz se me agolpaba en mis entrañas
dejándome caer en tu mirada.
Tu canción a las venas me llegaba
y en tus ojos quedé joven y triste.

Hoy me pesa el silencio sin silencio,
esta lluvia, esta muerte por tu muerte
quedada desde mí para no verte.

Si al menos me inventara cosas dulces
y tú volvieras para yo decirlas.
¡Cuánto valen las cosas ya perdidas!

 

 

 

 

 

VÍCTOR HERNÁNDEZ CRUZ


  

Panoramas

  

La flora
Parecía como libros en estantes
Fuera del horizonte y disponibles.

Jobos de poesía de guanábana,
Madrigales de papaya,
Haikus de lima
En su momento perfecto
A través de abundantes raíces
De maracuyás–
Junto a enciclopedias de panapén–
Saludando el aire
Antes de que sermonee
A los que se asoman por las ventanas
Una invitación lujuriosa–
Humedad amarilleando las páginas–
Pájaros verbales blancos batiendo las alas
En capítulos.
Picos que ponen en verso la prosa.
La posición del campamento invadida
Por insectos–
Mordiendo la historia que merodea
En las Cavernas
Conocidos para los reptiles de la investigación,
Y escritos en el alba de los gallos.

 

 

 

VILMA REYES DÍAZ


 

Amanecí

 
 
Amanecí
con la sensación de tus manos en mi cintura
me estremeciste el alma,
se izaron veredas sobre mis colinas
en mis llanos saturados de guerras continuas
sin artimañas.
Me levanto
con el sigilo de tus dedos enredados en mi cuerpo
y el sorbo del café sobre mi boca
evocando en cada trago
la pureza de tu beso en mis labios.
Una brisa rumorea a mi espalda
nada es cierto
pero me ha dejado un río sonoro de aves
en mis pechos.

 

 

TOMÁS BLANCO

 


Unicornio en la isla


 
Isla de la palmera y la guajana
con cinto de bullentes arrecifes
y corola de soles.
Isla de amor y mar enamorado.
Bajo el viento:
Los caballos azules con sus sueltas melenas,
y con desnuda piel de ascuas doradas,
el torso de las dunas.
Isla de los coquís y los careyes
con afrodisio cinturón de espuma
y diadema de estrellas.
Isla de amor marino y mar embelesado.
Bajo los plenilunios:
húmedas brisas, mágicas ensenadas,
secretos matorrales....
Y el unicornio en la manigua alzado,
listo para la fuga, alerta y tenso.

 

 

VIOLETA PUJOLS


 

Mujer

 
 
Llevas la falta de Eva
el pecado de Adán
más se encuentra en ti
la virtud de María.

Pares con dolor
por designios del Padre.
De nada careces
en ti habita
la grandeza del universo.

El temor no encuentra
lugar en tu pecho
fuerza y honor
son tus vestiduras.

No hay nación
que no te deba un líder.
Llevas el peso del mundo
en tus espaldas.

Llena eres de Gracia.
Eres Mujer.