"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
sábado, 20 de septiembre de 2025
MANUEL RUIZ AMEZCUA
Deportados,
desplazados
Humillados
por la ofensa.
Como
nudos que se esconden
en
los vuelcos de la noche.
Como
rajas de una mancha
acoplada
en el vacío
por
los rastros del desorden.
Sujetos
a la maldad
que
va dejando la marca
de
lo que no tiene nombre.
Huyendo
de los destrozos.
Destrozados
para siempre
y
ofendidos como pobres.
Maltratados
por quien manda.
Abandonados
al hierro
que
todo poder impone.
Prohibidos
por la palabra.
Maltratados.
Locos. Solos.
Y
sin nadie que nos nombre.
Así
vamos por la vida.
Buscando
la tierra eterna
donde
los cuerpos no estorben.
Caminando
entre la muerte.
Aumentándole
a la injuria
su
lectura de la noche.
PILAR SANABRIA
Los
miedos
“El miedo es mi compañero más fiel,
jamás me ha engañado para irse con otro”.
Woody Allen
Con
el aliento intermitente, el vómito amarillo, las zancadas de la duda
ganando
carrera al pensamiento.
Sin
morir y regresando de un sueño de milenios enquistados enumeré todos los héroes
que,
ocultos
hacía tiempo,
no
visitaban mis jardines.
Recordé
a mi hermano no nacido nunca
en
el ágora griega como el orador que nunca fue.
A mi
hermana no nacida nunca
con
mesura de mar en los pies descalzos. La luz atenuada, como deshaciéndose, como
un ala de mariposa cosida sin dedal. Así levité, el oxígeno me contaba
historias igual que un tusitala de Samoa.
Dios
al pie de la Cruz Roja buscando treinta monedas para traicionar a quien me
entregó al miedo.
De:
“No fue de charol mi otoño de adentro”
MARÍA TERESA RAMÍREZ
Tocá
ese tambor
Tocá
ese tambor hijo mío,
vuelen sobre él tus manos mestizas,
confluye a tu sangre africana,
confluye a tu sangre india.
Tocá ese tambor hijo mío,
cierra los ojos y vuela,
en las notas temblorosas
ritmo de baile africano,
cante tu boca bembita,
tromponcita y cariñosa.
Tocá
ese tambor hijo mío,
vuelen tus manos mestizas,
en los sonidos de África,
con tu boca medio bemba
y tu pasita amonada.
GLORIA POSADA
Sed
Animales
buscan agua
en trayecto hacia el río
encuentran lluvia
Lejos
una ciudad
pronuncia la sed
y la sequía
Bajo
el sol
alguien labra un silencio
En el asfalto
otros excavan un pozo
ELVIRA ALEJANDRA QUINTERO
A
nosotros
En
este Cali abierto, entregado a los vientos
Repetido en los pasos calientes de la rumba
Repetido en el río que atraviesa los días
En este Cali hemos nacido.
Nosotros
Con el amor detenido en el cambio de un semáforo
Los tantos fantasmas de este Cali disperso
De este Cali revuelto a las seis de la tarde
Hemos vivido aquí.
Donde agosto fue el tiempo paseado de cometas
Y después la ternura tomados de la mano
Donde octubre miraba nuestros gritos en coro
El fútbol de la calle
Los besos de prisa.
Nosotros
Veranos repetidos en cada cigarrillo
Hemos querido a veces fugarnos por las calles
Y atravesar la tarde en los juegos de los niños
En este Cali impávido, caliente
Contado en los globos de colores del parque
Repetido en los pasos calientes de la rumba.
De: “Hemos crecido sin derecho”
GERARDO VENTEO
Él
le dio lo único que le dio la vida, dos hijos y toda
la
alegría, toda la soledad, todo el miedo, todo el
dolor,
todo; más esfuerzo.
De:
“La veladora”
