martes, 17 de noviembre de 2015


CARILDA OLIVER LABRA



  
En una carta donde digo: amado...



En una carta donde digo: amado,
y después otras cosas en que exploto.
Es una carta simple, con un loto
y la letra del ángel dominado.

Una carta donde digo: usado
por este corazón que juega, roto.
Es una carta azul donde te boto
y más tarde te encuentro enamorado.

Es una carta, sí, con que te entrego
esta ilusión -palabra mentecata-.
Es una carta donde digo: luego;

pero entonces adjuro en la postdata,
y firmo de inmediato con el fuego
porque es mucha la vida que me mata.



ÁNGELA FIGUERA AYMERICH





Mujer de barro



Mujer de barro soy, mujer de barro:
pero el amor me floreció el regazo.

Mujer
¡Cuán vanamente, cuán ligeramente
me llamaron poetas, flor; perfume!

Flor; no: florezco. Exhalo sin mudarme.
Me entregan la simiente: doy el fruto.
El agua corre en mí: no soy el agua.
Árboles de la orilla, dulcemente
los acojo y reflejo: no soy árbol.
Ave que vuela, no: seguro nido.

Cauce propicio, cálido camino
para el fluir eterno de la especie.



HOMERO ARIDJIS



  
Por el silencio sigues...



Por el silencio sigues
embriagada y sonámbula

Detrás de los espejos
se desnuda tu nombre

Difusa entre las lámparas
es mortal tu pupila

Naciendo con el día
llevas un luto largo
de vasijas y cuerpos

Tu revelación no cesa nunca
en la noche sin huellas

Al fondo de tu voz que niega
hay otra voz que afirma

Tus dioses desplazados
se recrean sigilosos
en la realidad invisible.



GASTÓN FERNANDO DELIGNE




4



Las más gratas primicias

Las más gratas primicias y más bellas,
le son donadas con querer jocundo;
y le consagran, contra amor fecundo,
su pubertad mancebos y doncellas.

En cuanto se conoce, están sus huellas
como un sello de lo Alto y lo Profundo;
y aun se lanza a ganar un nuevo mundo,
en cuyo dombo austral bórdanla estrellas.

Y luego ve que, al conjurado influjo,
como a la intermitencia del reflujo
duerme silente en la ribera el mar;

en torno del neo-bíblico madero
el entusiasmo, enantes vocinglero,
ha callado, se calla, o va a callar...


Sonetos

DOLORES ETCHECOPAR



  
Redención



una mesa
el ruido de un tren al irse una ciudad
una mano
no sabe cómo se entra
pero abre tus lágrimas
y vuelve con tu rostro a la tierra


De "Notas salvajes"

 


GILBERTO OWEN




La pompa de jabón



1
Aquel rostro, aquel libro, aquel paisaje,
y todo el iris y yo mismo, todo,
todo en tu agua sedienta
de imágenes.

2
Te saludan los pájaros, las cosas
todas afinan para ti
su mejor alba de sonrisas.

Y recuerdan tus viajes, cuando ibas
como un poco de río
redondo y frágil, por el cauce
innúmero del viento.

Y te recuerdan, Arca de Noé,
porque las regalabas a los niños,
transmutando en juguetería
de Noche Buena, el Mundo.

3
Y la vida niña soplándote,
oh pompa, oh árbol de cristal de alma,
por aquella raíz
que te ocultó en su seno Poesía,
y te era, en el cielo, rama en flor
y pájaro en la rama.

Y la vida, sin fin, soplándote,
sin fin, sin fin, burbuja de emoción,
hasta tu fin sin ruido ni violencias
-cuando mucho con un rocío amargo
y trémulo, como de lágrimas.

Y pensar, corazón...

¡Y pensar, conmovido corazón,
que algún día nefando, los gusanos
han de roerte tus orgullos vanos
y emponzoñar tu fuente de emoción...!

Saber la vida tránsfuga, y saber
el fracaso de todo en un minuto:
toda tu heroica fiebre de absoluto
(náufraga en unos labios de mujer)

y todo tu dolor, y tu sensual
podredumbre obcecada, y tu efusiva
devoción a la Amada primitiva
de alma jocunda y clara de cristal.

Aún no habrás logrado modelar
tu poema mejor, cuando la pálida
Intrusa llegue, y tu Poesía, inválida,
interrumpa su lírico volar

Saber que un día, trémulo rubí,
leal y atormentado, solamente
polvo inmóvil será tu carne ardiente,
sin nada de lo noble que hay en ti.

Cuánto mejor sería, corazón,
que te agotaras, trágico y canoro,
en este amor vernal de fuego y oro,
en una fervorosa combustión.


Toluca, agosto de 1921