lunes, 18 de enero de 2021


 

ELSE LASKER-SCHÜLER

 

 

 

A Giselheer rey

 

 

Estoy tan sola
Ojalá encontraras la sombra
De un corazón dulce.

 

O alguien
Me regalara una estrella

 

Siempre lo cogían
Los ángeles al vuelo
Así, de un lado a otro.

 

Tengo miedo
De la tierra negra
¿Cómo puedo salir?

 

Desearía ser enterrada
En las nubes,
Dondequiera que crezca el sol,

 

Te quiero tanto
¿Tú a mí también?
Dímelo entonces...

 

 Versión de Sonia Almau


*"Giselheer", "Nibelungo" o el "Bárbaro", fueron los nombres
con los cuales llamaba Else a Gottfried Benn, con quien tuvo
una relación sentimental que dejó una honda huella en sus poemas.

 


 

GUADALUPE GRANDE

 

 

 

Instante

 


  Caminar no es suficiente
          el polvo del camino no hace vida
          La mirada se aleja
          Agua sobre el papel
          y espuma sobre la palabra



Eres una grieta en el tiempo, Padre:
nada en ti dura y todo permanece.

Pronunciar la primera palabra
y acudir el desastre fue todo uno,
en aquel instante en que te dibujamos
el rostro de los días.

No pudo ser,
nunca pudo ser,
nunca habría podido ser,
y sin embargo, tenaces son las sombras
en su vocación de carne,
obstinado su aliento
y terca su palabra.

          Vivir no tiene nombre

 

 

FERNADO CHARRY LARA

 

 

 

Viajero




La extrañeza del lugar aunque
lo imaginaba. Lo interminable del instante
y lo áspero. Un comedor vasto como el hastío,
Mas aquí, en reposo,
el mudo mantel, el atardecer
junto a la sombra
de los recuerdos en el rostro.
Obstinada la hora
le encierra, solitario, y al hermano
que llora bajo sus pensamientos.

Un sitio siempre ajeno como el amor, un lento salón
que a los fantasmas del viaje, en bandadas,
aparece de súbito con lámparas y memorias.
Conversaciones, alas, palabras apenas,
rumor en tomo. Una cucharada
a los labios con un remordimiento
y sobre la mesa, inmóvil, desconocida;
la silenciosa blancura de sus manos.

Quisiera despertar de entre los muertos
mientras la hora sórdidamente huye.

Lo piensa mientras a su alrededor
la mosca del sueño, el periódico, 
el volumen ardiente de una falda, 
no importa, 
qué cuerpos o miradas, la tenaz 
ola de melancolía también
les llega,
y en procesiones nocturnas
los huéspedes no duermen sino avanzan
con equipajes, entre espejos y blancos uniformes,
sonrientes, solos, sonámbulos,
por carrileras, a pie, enlunados,
al subterráneo final de los trenes sin nadie.

 

 

De: "Los adioses"

 

JOHN DONNE

 

 

 

Seducción




Ven a vivir conmigo, y sé mi amor,
y nuevos placeres probaremos
de doradas arenas, y arroyos cristalinos;
con sedales de seda, con anzuelos de plata.

Discurrirá entonces el río susurrante 
más que por el sol, por tus ojos calentado,
y allí se quedarán los peces enamorados,
suplicando que a sí puedan revelarse.

Cuando tú en ese baño de vida nades,
los peces todos de todos los canales 
hacia ti amorosamente nadarán,
más felices de alcanzarte, que tú a ellos.


Versión de Purificación Ribes

 

 

ALEJANDRO PERALTA

 

 

 

 

C a n t o   e n   b r u m a s

 

 

 

Tengo clavado un tumor en la garganta

Desde aquel día de charcos
no ha cesado el llanto de las calaminas
i no hai alpiste ni cantos de jilgueros

 

Los carbones cardiacos de la locomotora
han quemado los horizontes de los días

 

Tengo agarrotadas las manos
i en el cerebro un puñado de vidrios

 

Se me van a romper las órbitas
i me va a saltar sangre por las yemas

 

Sorbo las lejanías de tu lengua
como una ampolleta de láudano

 

Para dolerme más has dejado bajo la almohada
tu pañuelo de lágrimas i tus últimas palabras

 

 

REYNALDO URIBE

 

 

 



insomnio

son

sórdidos y oscuros

laberintos

donde no se busca nada

donde no hay nada que encontrar

ni siquiera sueño



De: “Resistencia”