"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
lunes, 13 de diciembre de 2021
FRIDA KAHLO
Fragmento
(3)
He
estado enferma un año. Siete operaciones en la columna vertebral. El doctor
Farrill me salvó. Me volvió a dar alegría de vivir. Todavía estoy en la silla
de ruedas, y no sé si pronto volveré a andar. Tengo el corset de yeso que a
pesar de ser una lata pavorosa, me ayuda a sentirme mejor de la espina. No
tengo dolores. Solamente un cansancio de la tiznada.
TERESA WILMS MONTT
Inquietudes
sentimentales: IX
Los
dioses revestidos de sus túnicas olímpicas, han venido a visitarme. Todos
conservan su majestad, todos menos el Amor, que se entretiene en hacer piruetas
a la luz de la lámpara y en amenazar con sus flechas a una japonesa de papier
maché, que marca una mancha oscura sobre el lecho.
El
latido de las sombras es tan suave, como el aleteo de una mariposa ensoñada
sobre la flor.
PABLO ROMAY
Todo…nada
Todo,
todo, es todo, todo es todo, todo es.
Tenemos
todo en común
los
mismos gustos, pasiones, deseos, aspiraciones, carrera
poesía,
arte, palabras, trabajos
aviación,
talleres, viajes…
nada
tenemos
nada en común
uno
pensaría que todo esto sería suficiente para que estemos juntos,
para
que te sientas atraída a mí como yo a ti
pero
algo falta y tu ausencia lo llena todo como antes tus negros ojos
y
no,
tenemos
nada en común…
¡nada!
ELVIRA HERNÁNDEZ
Estoy
sacando alas
Estoy sacando alas
que no es lo mismo que
estar criando patas.
Algo
más que una sutileza.
Espero
algún día
por el sueño de Ícaro.
En otra dirección
un vuelo nocturno.
CARLOS MARZAL
T
Cuando
deje las sábanas, mañana,
pensaré que mi sueño de la noche
no ha sido sólo un sueño
y que lo que me aguarda no es la huraña
mañana de mañana.
Acogeré mi cuerpo esperanzado,
como un feliz presagio inmerecido,
y si hay un cuerpo al lado,
será maravilloso descubrirlo,
saber que las monedas que he pagado
De La vida de frontera
LI QINGZHAO
Mariposa
enamorada de su flor
MARIPOSA
ENAMORADA DE SU FLOR
con esta tibia lluvia
y una cálida brisa
el hielo comienza a resquebrajarse
en las hojas de los sauces en las flores del ciruelo
palpita ya
el corazón de la primavera
pero ¿con quién compartir la emoción de la poesía
y del vino?
las lágrimas estropean mi maquillaje
el broche de mi pelo está casi caído
y mi cabeza, inclinada sobre la almohada,
aplasta un pequeño Fénix dorado
que se adorna en mi horquilla
sola abrazo contra mi pecho
una densa melancolía sé
que ya no habrá más sueños felices la noche avanza
y yo
sin saber qué hacer
recorto la mecha quemada de las candelas
Versión
de Pilar González España
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