"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
domingo, 17 de enero de 2016
ALEJANDRA LERMA
Oscuridad
en luz alta
La
vida es un pasillo oscuro
En el
que nuestra sombra enciende velas
Sonreímos
Y en
el fondo hay violencia
Somos
un dolor intermitente
Hemos
llegado al mundo
Destrozando
otro cuerpo
Para
poder vivir hay muerte en abundancia
Dejamos
nuestro rastro de caníbales
Perseguimos
el oro y el fracaso
Estamos
ciegos
Iluminados
de angustia
Cansados
de querernos
Todo
es hermoso
Un
río marchito que resuena en la mente
Jamás
comprenderemos
La
eternidad es silenciosa
Intentamos
amar a los otros
Ver
en la deformidad la belleza de Dios
La
oscuridad es un pacto de la luz
Para
podernos ver.
VIOLETA OROZCO
Simulación
de un paisaje nevado
Como
si la niebla no fuera este correr de viento sobre el lago
esta
dulce perturbación en el cuerpo,
como
si el silencio no ensordeciera.
Nada
tenía ya tiempo,
como
si el nombre de las cosas se hubiera diluido
a
fuerza de tanto olvidarlo.
Como
si sólo hubiera una ruta de peregrinaje,
como
si la calma y la violencia
fueran
dos bellezas hermanas.
Como
si hubiera una sola pregunta,
una
sola piedra lanzada al aire
hasta
tomar la forma de un pájaro.
Como
si la soledad fuera una palabra,
la
vida una costa lejana
sobre
la que caminan paraísos encintos de luz
el
primer y último día de su vida,
el
mar hinchándose para romper
su
propia imagen devastada.
Como
si la distancia hubiera sido grito,
las
laderas, infinito
resbalando
por la eternidad:
un
lago sin boca ni fondo.
Como
si el silencio fuera
una
propiedad furtiva del espacio,
como
si todos los que lo vieron
siguieran
mirándolo
desde
las horas y las eras.
Como
si la niebla fuera apenas un correr de viento sobre el lago.
Como
si hubiera un hoyo en la palabra eternidad y pudieras mirar a través de él.
Como
si la lluvia fuera una promesa de tiempos venideros, el preludio de una
esperanza.
Como
si la noche fuera un zócalo de sombras tejidas en forma de carrusel.
Como
si el tiempo fuera una pócima lista para vaciarse
en
cualquier alquiler de eternidad.
Como
si la sed fuera purga de nostalgias que lava el tiempo,
como
si hubiera una razón para la sed.
Como
si el viento fuera parte de una sinfonía irreconocible
que
las manos de un niño hubieran desbaratado.
Como
si la luz abriera puertas,
como
si el polvo abriera danza.
Como
si toda simulación no fuera sino el principio de una derrota no confesada.
Como
si cada hoja fuera un árbol, cada silencio una caída, cada melodía un símbolo,
cada sonido un fragmento de variaciones sobre una lluvia impertinente.
Como
si la lluvia fuera una ventana que azotara en el silencio,
abriste
la ventana y dejaste caer una pluma,
una
nota blanca en medio de la noche.
Porque
tal vez la música es como la oscuridad
que
hace más real lo que sucede entre sus sombras.
MIGUEL FLORIANO TRASEIRA
Con
media mirada
Con
media mirada me niegas nuevamente
el amor. Yo retengo, entonces,
—consciente de que tú lo sabes todo—
la ruta de las manos hacia el riesgo,
la manera que tienes de inquietarte
ante la secreta victoria del deseo.
Al menos, para el poema sí que valemos,
pienso, mientras la música
me aguarda. Escribo
estos versos teniéndote a mi lado.
el amor. Yo retengo, entonces,
—consciente de que tú lo sabes todo—
la ruta de las manos hacia el riesgo,
la manera que tienes de inquietarte
ante la secreta victoria del deseo.
Al menos, para el poema sí que valemos,
pienso, mientras la música
me aguarda. Escribo
estos versos teniéndote a mi lado.
De: Tratado de identidad
HÉCTOR DE PAZ
Ahora
soy un poco
(no
mucho)
el que fui ayer
el que fui ayer
cuando
nada sabía
las palabras de mi boca
eran como un viento fuerte
era mi fortaleza como piedras frente al mar
como acero templado mis nervios
arroyos de miel tenía bajo la lengua
las palabras de mi boca
eran como un viento fuerte
era mi fortaleza como piedras frente al mar
como acero templado mis nervios
arroyos de miel tenía bajo la lengua
cuando
nada sabía.
De: Pondrás tu boca en el polvo
MOISÉS VEGA
Canción
para los días de la vida
Días en que el ocio
y la esterilidad
cubren las cosas,
como un polvo
finísimo.
Eduardo Lizalde
Hay
días
como cualquier día de marzo
de mil novecientos noventa y tantos
para sentarse a tragar saliva
a oír el salmo de las chicharras
con el asombro en la punta de la lengua
como cualquier día de marzo
de mil novecientos noventa y tantos
para sentarse a tragar saliva
a oír el salmo de las chicharras
con el asombro en la punta de la lengua
Días
o dardos
que abren paso a la vigilia
legítimamente proscritos
al yugo de una hoja en blanco
que abren paso a la vigilia
legítimamente proscritos
al yugo de una hoja en blanco
Días
en los que el ejercicio de mi vida
consiste en esperar
como la tierra
la semilla de los otros
en los que el ejercicio de mi vida
consiste en esperar
como la tierra
la semilla de los otros
Días
en los que Dios se pone malo
se echa a dormir sobre su sombra
colecciona tigres camelias
escombros de voces
en las primeras horas del almendro
en los que Dios se pone malo
se echa a dormir sobre su sombra
colecciona tigres camelias
escombros de voces
en las primeras horas del almendro
Días
en los que el azar
expande sus tenazas
por no sé dónde
en qué silaba
bajo qué guiño
en los que el azar
expande sus tenazas
por no sé dónde
en qué silaba
bajo qué guiño
Días
cuyo solo propósito
es una hacer un depósito en sangre
afanados en descontar la deuda
que sin querer contrajimos con la vida
cuyo solo propósito
es una hacer un depósito en sangre
afanados en descontar la deuda
que sin querer contrajimos con la vida
Días
expósitos
abandonados en el quicio
de una puerta ajena
abandonados en el quicio
de una puerta ajena
Días
en que de sol a sombra te desmembras
para ganar un pan
agusanado
en que de sol a sombra te desmembras
para ganar un pan
agusanado
CARMEN INÉS PERDOMO
Alegoría
del canto
Soñar
con pájaros en esta lluvia
despierta
a la flor enjaulada.
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