lunes, 22 de abril de 2013

ANA MIRAVALLES






Néstor:



- “Líquido
por la canaleta
viene el hierro,
agua, es agua,
mil y pico de grados, cae
dentro de la cuchara
mil kilos
si toca el suelo explota
en pedazos,
como una bomba,
hierro líquido
para todos lados
como una bomba
al tocar el suelo
se
so
li
di
fica
de golpe,
incandescente,
en esquirlas.
Cuando la cuchara pasa
arriba de mi cabeza
pienso
si algún día
se corta
un cable de acero
o algo
no quedamos
ninguno
acá.”

De la serie “Conversaciones”


RAQUEL LANSEROS






Vía cansada



Entre un pecho y la bala que lo busca
hay la misma distancia
que existe entre los dedos y el gatillo.
La muerte no se mide por pulgadas.

En la tarde, la niebla
tiene forma de adiós.
Ella está sola al lado de la vía.
Mira el tren que se aleja
cada vez más pequeño, cada vez más lejano
igual que una canción envejecida.
Puede extender la mano contra el sol del oeste.
En ese instante, el tren
le cabe entre dos dedos.
Entonces piensa: Este es el tamaño
exacto de mi vida.

Sin embargo, ya sabe
que las cosas que el tren arrastra lejos
no cabrán nunca más
entre su pecho y el último segundo
en que su corazón siga latiendo.

La vida es un asunto
que no puede medirse por pulgadas.

Es una tarde pálida. Ella sigue mirando,
inmóvil como el tiempo de los ejecutados.
Trata de calcular la lejanía
que existe entre ella misma
y sus mejores sueños.

La ilusión es un río
que no puede medirse con las manos.

En medio del andén, detenida en el tiempo,
una mujer aprende que marcharse
es una nueva forma de seguir estando
siempre en alguna parte.


ROGELIO GUEDEA





Lighthouse



el poema que escribí ayer,
el escrito a ojos vistos de la noche,
su cuerpo de espaldas a tu cuerpo,
reposa (y ahí está) todavía
esperando andar/

nada anda (desde entonces) si tú no haces o señalas,
si no construyes
o derribas,
en tu altura/

hoy (es decir: jamás) descubrí su caracol en llamas,
su mapa de pájaros y espumas,
su círculo sin calles o vigilias:
herida o no, hay una carta,
por ejemplo/
una mesa intalterable,
otra verdad ligeramente en pie/

todo (y hasta tus manos, que no son) termina,
se hace viento
y recomienza.


GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER




  
LXXXVII



Lejos y entre los árboles
de la intricada selva
¿no ves algo que brilla
y llora? Es una estrella.

Ya se la ve más próxima,
como a través de un tul,
de una ermita en el pórtico
brillar. Es una luz.

De la carrera rápida
el término está aquí.
Desilusión. No es lámpara ni estrella
la luz que hemos seguido: es un candil.

FERNANDO SÁNCHEZ MAYÁNS






Apuntes Recobrados



VI


He contemplado muchos rostros.
Sólo uno recuerdo. El otro sigue oculto.
Su discurso es un interminable soliloquio
Un río de palabras calcinadas

Oh Marx
¿qué hacer con los que no sabemos
cómo se enciende la violencia?

NATALIA LITVINOVA






Amar temer partir



Armaré un cuerpo para ti

lo haré describiéndote

y lo abandonaré

para que sepas

lo que hizo la vida conmigo

luego de parirme.


Del libro inédito “Lengua esteparia”