"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
sábado, 23 de mayo de 2020
WANG WEI
De mañana
La
flor del melocotón es roja
y
todavía se mantiene la lluvia nocturna.
Los
sauces reverdecieron
con
la neblina de primavera.
Los
pétalos caídos no han sido
barridos
aún por los criados.
Se
escucha el canto de las oropéndolas. El invitado
duerme
aún.
DULCE MARIA LOYNAZ
La
criatura de isla paréceme, no sé por qué, una
criatura distinta. Más leve, más sutil,
más sensitiva.
Si
es flor, no la sujeta la raíz; si es pájaro, su cuerpo
deja un hueco en el viento; si es niño,
juega
a veces con un petrel, con una nube...
La
criatura de isla trasciende siempre al mar que la
rodea y al que no la rodea.
Va
al mar, viene del mar y mares pequeñitos se
amansan en su pecho, duermen a su calor
como palomas.
Los
ríos de la isla son más ligeros que los otros ríos.
Las piedras de la isla parece que van a
salir
volando...
Ella
es toda de aire y de agua fina. Un recuerdo de sal,
de horizontes perdidos, la traspasa en cada
ola, y
una espuma de barco naufragado le ciñe la
cintura,
le estremece la yema de las alas...
Tierra
firme llamaban los antiguos a todo lo que no
fuera isla. La isla es, pues, lo menos
firme,
lo menos tierra de la Tierra.
SANTIAGO KOVADLOFF
Hallado en un bolsillo del muerto
Ventajas del insomnio:
ver la luna fulminando
las fealdades de mi barrio;
escuchar de tus labios dormidos
el nombre del amante sospechado.
Pesares del insomnio:
llegar deshecho al pantano del día,
ser disuelto por la luz que no ilumina,
barrido por el hábito y devuelto
sin tregua al insomnio.
Ventajas del insomnio:
ver la luna fulminando
las fealdades de mi barrio;
escuchar de tus labios dormidos
el nombre del amante sospechado.
Pesares del insomnio:
llegar deshecho al pantano del día,
ser disuelto por la luz que no ilumina,
barrido por el hábito y devuelto
sin tregua al insomnio.
De: “Ciertos hechos”
JUAN CARLOS SUÑEN
26
Vuelve a mirarla, sabe
que aprenderá a cruzar las piernas,
a sostener su vaso narrativo
y su beso poético. No hay nada
más en el mundo, quieres
decirle, sólo
la canción de tus años sobre el atril del tiempo.
Y el viejo error que permanece puro,
y el dolor que perdura
en el miembro amputado.
De: "La prisa"
CARL SANDBURG
Estadística
Inquieto, Napoleón
cambió de postura en el viejo sarcófago
y murmuró al vigía:
«¿Quién va?»
«Veintiún millones de hombres,
soldados, ejércitos, armas,
veintiún millones
a pie, a caballo, por aire,
bajo el mar.»
Y Napoleón volvió a conciliar el sueño.
«No es mi mundo el que responde:
será un soñador que no sabe
nada del mundo en el que avancé
desde Calais hasta Moscú.»
Y siguió durmiendo
en el viejo sarcófago
mientras el zumbido
del motor de los biplanos
se desgranaba entre el mausoleo de Napoleón
y las estrellas frescas de la noche.
Versión de Miguel Martínez-Lage
Inquieto, Napoleón
cambió de postura en el viejo sarcófago
y murmuró al vigía:
«¿Quién va?»
«Veintiún millones de hombres,
soldados, ejércitos, armas,
veintiún millones
a pie, a caballo, por aire,
bajo el mar.»
Y Napoleón volvió a conciliar el sueño.
«No es mi mundo el que responde:
será un soñador que no sabe
nada del mundo en el que avancé
desde Calais hasta Moscú.»
Y siguió durmiendo
en el viejo sarcófago
mientras el zumbido
del motor de los biplanos
se desgranaba entre el mausoleo de Napoleón
y las estrellas frescas de la noche.
Versión de Miguel Martínez-Lage
De "Poemas de guerra
1914-1915”
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