"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
sábado, 14 de septiembre de 2013
MANUEL GUTIÉRREZ NÁJERA
Para
entonces
Quiero
morir cuando decline el día,
en alta mar y con la cara al cielo,
donde parezca sueño la agonía,
y el alma, un ave que remonta el vuelo.
donde parezca sueño la agonía,
y el alma, un ave que remonta el vuelo.
No
escuchar los últimos instantes,
ya con el cielo y con el mar a solas,
más voces ni plegarias sollozantes
que el majestuoso tumbo de las olas.
ya con el cielo y con el mar a solas,
más voces ni plegarias sollozantes
que el majestuoso tumbo de las olas.
Morir
cuando la luz, triste, retira
sus áureas redes de la onda verde,
y ser como ese sol que lento expira:
algo muy luminoso que se pierde.
sus áureas redes de la onda verde,
y ser como ese sol que lento expira:
algo muy luminoso que se pierde.
Morir,
y joven: antes que destruya
el tiempo aleve la gentil corona;
cuando la vida dice aún: soy tuya,
aunque sepamos bien que nos traiciona.
el tiempo aleve la gentil corona;
cuando la vida dice aún: soy tuya,
aunque sepamos bien que nos traiciona.
SILVIA CARBONELL
Hoy
podria
Hoy
podría construir escaleras infinitas
con
todas las palabras que me presten sus letras.
Podría
abrir el cielo, beber sus aguas,
y
abrazar en cada nube,
aquellos
sueños que se quedan.
Hoy
podría construir noches infinitas con el sonido de tu voz.
Dejar
que las suaves palabras de tus labios abracen mis oídos.
Dejar
que el viento me lleve,
hasta
donde se encuentra la melodía de tu canción.
Podría
construir sueños que no acaben con los malos recuerdos del mundo,
y
compartir la fe que me desborda en los ojos
desde
el día que no dejaste de mirarlos.
Hoy
podría construirnos una vida que no se olvide jamás.
Una
vida llena de sueños que no se guarden.
Sueños
que se vivan desde el momento que decidamos respirar.
Podría
borrar cada pena que tus ojos hayan llorado.
Cada
pena que te haya dejado el corazón herido
y
un alma muy frágil y sensible de tocar.
podría
sembrar un árbol en la palma de mi mano,
y
entregarte cada fruto de lo que mis dedos han tocado.
Hoy
podría ser la noche que mis pasos han diseñado para recorrerte,
y
ser todos los caminos que me lleven hacia ti.
Podría
ser también la luz de todas las estrellas
para
que no pases noche obscura cuando te encuentres lejos de mí.
Hoy
podría cubrir la luna, y hacer de toda la noche tu almohada.
Hoy
podría apagar todos los ojos, dejarlos callados,
para
que tus ojos duerman tranquilos sin ser perturbados.
RUBÉN BONIFAZ NUÑO
Porque
yo estuve solo…
Porque
yo estuve solo
quiero pensar que tú estuviste sola.
Que no te fuiste, que dormías.
Que me dejaste sin dejarme,
y me necesitabas
para poder estar contenta.
quiero pensar que tú estuviste sola.
Que no te fuiste, que dormías.
Que me dejaste sin dejarme,
y me necesitabas
para poder estar contenta.
De
cualquier modo, he recobrado
mi lugar en el mundo: regresaste,
te volviste accesible.
mi lugar en el mundo: regresaste,
te volviste accesible.
Me
devuelves el tiempo,
el dolor, los caminos, la alegría,
la voz, el cuerpo, el alma,
y la vida y la muerte, y lo que vive
más allá de la muerte.
el dolor, los caminos, la alegría,
la voz, el cuerpo, el alma,
y la vida y la muerte, y lo que vive
más allá de la muerte.
Me
lo devuelves todo
encarcelado en la apariencia
de una mujer, tú misma, a la que amo.
encarcelado en la apariencia
de una mujer, tú misma, a la que amo.
Volviste
poco a poco, despertaste,
y no te sorprendiste
de encontrarme contigo.
y no te sorprendiste
de encontrarme contigo.
Y
casi pude ver el último
peldaño del secreto que subías
al dormir, pues abriste
—muy despacio, muy plácidos— tus ojos
adentro de mis ojos que velaban.
peldaño del secreto que subías
al dormir, pues abriste
—muy despacio, muy plácidos— tus ojos
adentro de mis ojos que velaban.
De “El manto y la corona”
JOSÉ JUAN TABLADA
Agua
fuerte
Pasas
trotando como si huyeras
y se diría
que antros de vicio buscando fueras
con las pupilas ardiendo al día
entre la sombra de las ojeras...
y se diría
que antros de vicio buscando fueras
con las pupilas ardiendo al día
entre la sombra de las ojeras...
Tu
cuerpo trémulo se arrebuja
con turbadores gestos de vicio,
y vas furtiva como una bruja
bajo las iras del Santo Oficio.
con turbadores gestos de vicio,
y vas furtiva como una bruja
bajo las iras del Santo Oficio.
Bajo el arco de los tacones
de tus empinados chapines,
corren los ríos de ilusiones
de tus amantes malandrines.
de tus empinados chapines,
corren los ríos de ilusiones
de tus amantes malandrines.
Cubres
tu frente con el mantón
y macerada por el pecado
a las campanas de la oración
tiemblas; el cierzo te ha flagelado
con anatemas de Inquisición...
y macerada por el pecado
a las campanas de la oración
tiemblas; el cierzo te ha flagelado
con anatemas de Inquisición...
La brasa de los besos
chirría en tu saliva
y las ojeras de los excesos
orlan tu carne de siempreviva.
chirría en tu saliva
y las ojeras de los excesos
orlan tu carne de siempreviva.
De
adobos brujos tus carnes untas
y en fiel consorcio con tu lesbiana,
sobre una escoba las piernas juntas
vuelas a un sabat de mariguana...
y en fiel consorcio con tu lesbiana,
sobre una escoba las piernas juntas
vuelas a un sabat de mariguana...
En tus ojos alucinados
por espejismos de vicio,
queman los siete pecados
raros fuegos de artificio.
por espejismos de vicio,
queman los siete pecados
raros fuegos de artificio.
En
tu regazo tienes al diablo,
bajo tus faldas arde la hoguera;
hace tres siglos tu sino fuera,
letra y efigie de algún retablo,
morir quemada por hechicera…
bajo tus faldas arde la hoguera;
hace tres siglos tu sino fuera,
letra y efigie de algún retablo,
morir quemada por hechicera…
Cuando al toque de oración
flotando en negro mantón
en la penumbra apareces
y tus miradas destellas
flotando en negro mantón
en la penumbra apareces
y tus miradas destellas
un murciélago pareces
clavado con dos estrellas.
clavado con dos estrellas.
ELVA MACIAS
Palomas
en una plaza de Rosario
Las
palomas comen migas en la plaza,
repentinamente alzan el vuelo,
perciben el huracán que se avecina.
repentinamente alzan el vuelo,
perciben el huracán que se avecina.
Nos
dejan solos
martillando las ventanas,
atando culpas a las pesadas piedras,
guardando nuestros amores muertos
bajo las inscripciones.
martillando las ventanas,
atando culpas a las pesadas piedras,
guardando nuestros amores muertos
bajo las inscripciones.
Trencemos
raíces en las sementeras,
que vuele sólo lo que deba volar
y que hondo cale aquello
por lo que llegamos a esta plaza.
que vuele sólo lo que deba volar
y que hondo cale aquello
por lo que llegamos a esta plaza.
De “Caravanas en riesgo”
RENATO SALES HEREDIA
Fuera
lluvia tu nombre…
Fuera
lluvia tu nombre,
oscuridad,
pero
nos vamos
a
dar con nuestros huesos,
a
ofrecernos,
con
el pan de la espera, la sal.
La
sal por los cuatro costados
y
no llueve.
En
el rostro del espacio
arden
Perseo y las peregrinas.
Es
la primera noche
y
amanece.
De: Para que partan los
pájaros
Traducción de Felipe
Sentelhas
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