jueves, 27 de diciembre de 2018


ARGENTINA CASANOVA





La palabra I



En la tranquilidad de las aguas de la tormenta
La noche, ese agujero negro que se expande y devora la tarde
El sol, guijarro de oro en el río celeste donde anidan las estrellas
bañadas del zargazo universal
Un enjambre de naves espaciales zambullidas en el ojo del día,
Urbes crecen en el musgo de las piedras pobladas de gigantes
El zet-zeo de las moscas interrumpe las catedrales verdes
erigidas bajo la oscuridad
El día reposa detrás del vendaval, baña las horas previas,
brizna de lluvia en la nariz de las lagartijas,
el colmillo de la tarde muerde las aguas,
la distancia la devoran las horas
El agua es la cama, es el nicho, exhalación de peces,
es el espacio donde fluyen los sonidos
el río es uno y todas, es el afluente universal de las palabras a cuyo
(vado
se erigen las ciudades, los discursos y las sentencias
su canto es el poema que nace del flujo eterno de aguas
El río es uno solo, sus aguas llenan las ciudades,
años, siglos de histórica revolución
en las calles bifurcadas en el musgo
A vera de sus aguas abrevan los poetas
Llegan las atarrayas de otros pescadores
Tiran las redes y surgen de la corriente palabras nuevas


II

Todas las aguas son la palabra,
las palabras son el agua de la vida,
ésta que corre en los cuerpos y en la ausencia de todo
Algunas veces voy al río y su cauce está anegado de palabras
El río brota del verbo donde florecen los sonidos
Sus aguas bañan los pueblos, las civilizaciones
Arrastra a su paso las palabras viejas cadáveres insepultos
promesas de amantes, mentiras o confesiones
sus aguas se llevan las frases usadas y nos muestran cada día
otro significado.



ANDREA CABEL GARCÍA





[En breve cárcel]
                                     
 Muera lo que deba morir; lo que me callo.
                                                     Antonio Gamoneda



Invades el camino,
De punta a punta,
Como una rueda
Y tu nombre mastica una espera
Sentada
Sobre el lomo de un erizo,
Con la mirada en la puerta, 
Con tus carencias latiéndote en los ojos
Con tu esperanza en un nombre de estómago amplio.

Y mi necesidad de salir del borde del suelo
Para olvidar tu abandono para acariciar por dentro
Esta voluntad donde pende una línea
Como una boca que se abre frente a la voz de un animal que llora.

Te encuentro entre grandes voces semejantes a la mía
Estirando los muros con latas rellenas de piedras
Cubiertas de frutas secas
dulces como el rostro de una anciana
dulces como la mordida de una tormenta
el camino bordeado de plantas de sed, de rostros muertos,
Mírame, llena de puertas cerradas
cubierta de una infancia mal curada

mírame frágil
sabiendo de mi tiempo como una habitación rota
como un colchón sumiso al tiempo
a un cuerpo solitario
nadando entre rabia
y pudor
nadando
austero

inválido.


DEREK WALCOTT





Desenlace



Yo vivo solo
al borde del agua sin esposa ni hijos.
He girado en torno a muchas posibilidades
para llegar a lo siguiente:

una pequeña casa a la orilla de un agua gris,
con las ventanas siempre abiertas
hacia el mar añejo. No elegimos estas cosas.

Mas somos lo que hemos hecho.
Sufrimos, los años pasan,
dejamos caer el peso pero no nuestra necesidad

de cargar con algo. El amor es una piedra
que se asentó en el fondo del mar
bajo el agua gris. Ahora, ya no le pido nada a

la poesía sino buenos sentimientos,
ni misericordia, ni fama, ni Curación. Mujer silenciosa,
podemos sentarnos a mirar las aguas grises,

y en una vida inmaculada
por la mediocridad y la basura
vivir al modo de las rocas.

Voy a olvidar la sensibilidad,
olvidaré mi talento. Eso será más grande
y más difícil que lo que pasa por ser la vida.



ELMA MURRUGARRA





5:28 a.m. La bella durmiente



Los cabellos vueltos enredaderas
cubren la almohada
Las uñas convertidas en pétalos
rozan la alfombra
Su cuerpo duerme
las múltiples muertes del suicidio
con la ilusión que un tierno beso
a su enmarañado corazón despierte


De: “Cuentos de Domingo”


LORENA HUITRÓN




  
La que mejor bailaba



La morena alarga los brazos,
desperezando los ojos, anulando la atención
hacia cualquier otro punto de la pista.
Preparen bandejas.
Nunca Salomé con la cadera fue tan hábil
para devorar la música,
y como un regalo abre los labios,
promete arrancarle al mundo los cabellos,
guarda en su vaivén la juventud del mango
y profiere con sus piernas la caricia.

Habrá una alfombra de cabezas esta noche
y ninguna habrá podido saber
la medida exacta de su talle.
No hay dolor
ni llanto que calle las canciones,
sino la imprecisa medida entre lo que sublime
baila y lo que el mortal camina a paso torpe
y torpe rueda aniquilado.

Por una mujer.


ROXANA ELVRIDGE-THOMAS





Maleza

Para Jair Cortés



Artera piara que sorbe de la entraña todo néctar.
Férreo estigma, mueve al que lo lleva a profanar mil pétalos en marcha insostenible hacia la nada.
-Miento, no camina hacia el vacío:
Hay línea y es concreta.
Concreto el ser al que se odia.
Concreta la dolencia que lanza a abatirlo.
Concreto el desenfreno de la ira.
Y es hedor que enrarece la mirada,
ponzoña que hierve en cada poro,
punzón que entresaca mojones de las vísceras.
Quien odia no vive.
Sufre la gangrena progresiva de su sangre,
Siente cómo su aliento se avinagra azuzado del tizón que lo corroe.
Muere a cada paso que lo interna en la maleza.
Pierde la razón entre esas ramas.